Un palestino armado hirió ayer a por lo menos 20 israelíes en un tiroteo a la hora de mayor tráfico en la principal calle comercial de Jerusalén, poco después que tropas israelíes mataron a cuatro militantes palestinos en Cisjordania.
La Brigada Mártires Al-Aqsa, un grupo militante vinculado a la facción Fatah a la que pertenece el presidente de la Autoridad Palestina Yasser Arafat, se atribuyó la responsabilidad del tiroteo. Antes de conocer la declaración de la Brigada, Israel dijo que respondería "apropiadamente".
El movimiento militante islámico Hamas había dicho con anterioridad el martes que el ataque israelí en Naplusa, que mató a cuatro de sus miembros, abrió las puertas a una "feroz guerra" contra Israel.
La declaración de Hamas puso en claro que el grupo consideraba terminada su tregua de ataques suicidas. La última ola de violencia y las amenazas de represalias de ambas partes representaron un duro golpe al esfuerzo que impulsa Estados Unidos para poner fin a casi 16 meses de conflicto armado.
"Un terrorista que llegó al centro de la ciudad, a la calle Jaffa, abrió fuego hacia los transeúntes. El fue muerto a tiros por la policía", dijo un portavoz policial.
Fue el primer gran atentado palestino en Jerusalén desde un doble ataque suicida que mató a 10 personas en la cercana calle peatonal Ben Yehuda el 1 de diciembre.
Por otro lado, soldados israelíes mataron ayer a cuatro militantes de Hamas en una incursión en la ciudad cisjordana de Naplusa, en una redada tras descubrir lo que el ejército dijo era un laboratorio de bombas.
La acción israelí en Naplusa y el posterior tiroteo en la calle Jaffa se produjeron cinco días después que un palestino armado mató a seis personas en una fiesta de cumpleaños de una niña judía en la norteña ciudad israelí de Hadera.
El ejército dijo que el asalto en Naplusa fue en represalia por el ataque en Hadera, realizado por la Brigada de Mártires Al-Aqsa en venganza, a su vez, por la muerte de uno de sus líderes.
El ejército dijo que los militantes de Hamas en Naplusa murieron en un enfrentamiento pero el gobernador del pueblo afirmó que fueron asesinados a sangre fría en sus camas.
"Esta masacre (en Naplusa) abrirá ampliamente la puerta a una feroz guerra que llegará a todas las pandillas sionistas en todas partes, usando todos los métodos", dijo Hamas en una declaración.
Al menos 816 palestinos y 246 israelíes han muerto en la insurrección denominada "Segunda Intifada", la cual estalló en septiembre del 2000, tras el estancamiento de las negociaciones de paz. |