La Iglesia Católica salvadoreña se manifestó en contra de que se intervengan los teléfonos con el fin de investigar delitos, lo cual requiere de una reforma constitucional a la que hasta ahora se ha opuesto la izquierda.
"La Iglesia tiene su opinión sobre este punto", afirmó el sacerdote Jesús Delgado, al indicar que el catecismo "habla de los secretos profesionales que obliga, por ejemplo, a políticos, militares, médicos, juristas" a no revelar asuntos de su competencia.
Añadió que, en general, "las confidencias hechas con secreto deben ser guardadas", mientras que en el sacerdocio lo dicho en confesión no puede ser divulgado.
Sin embargo, señaló que el catecismo establece excepciones, como "casos excepcionales en los que el no revelarlos (los secretos) podría causar al que los ha confiado, al que los ha recibido o a un tercero daños graves y evitables únicamente mediante la divulgación de la verdad".