¿Hasta cuándo tanta violencia? Una pregunta que al parecer no es fácil de responder.
En uno de los corregimientos más castigados por ese flagelo: El Chorrillo, las cosas en vez ir mejorando, empeoran.
Y como ya se ha hecho repetitivo en los últimos crímenes cometidos debido a enfrentamientos entre pandillas, las víctimas inocentes terminan por pagar a causa de una guerra que les es ajena.
Gina Lisbeth Calderón, era una joven madre de 20 años. Su pequeño hijo de tres años era lo más importante para ella.
La noche del domingo había acudido hasta la Calle 25 del mencionado barrio para un evento donde se recaudarían fondos y terminó por convertirse en la quinta víctima del año, en ese lugar.
Todo transcurría de manera normal cuando repentinamente el sonar de las armas dijo la última palabra.
Cuando se encontraba sentada, una de las balas se le alojó en el cuello, Fue conducida hasta el Hospital Santo Tomás. Los esfuerzos por salvarle la vida a Gina Lisbeth fueron infructuosos y terminó falleciendo en el mencionado centro hospitalario.