El homicidio de Isaías Avila, de 23 años, conductor del taxi 3T-1283, y la condición de gravedad de Andrés Jessy, de 57 años, ambos trabajadores del volante, provocó que sus compañeros protestaran en caravana pidiendo justicia.
Los conductores de taxis se ofrecieron para capturar a los responsables del crimen y no dejarlos de buscar hasta que se entregaran.
Isaías Avila y Agustín Vergara, de 61 años, guardia de seguridad de la "Panadería Baguete", fueron asesinados la noche del lunes, en su primer día de trabajo de la semana, con el arma que utilizaba este último para custodiar.
El crimen del joven tiene relación con el asesinato del guardia de seguridad Vergara, policía jubilado que custodiaba la panadería ubicada en la calle 10 Central, a unos pasos del lugar donde ultimaron a Isaías.
Los criminales le quitaron a Vergara el arma de reglamento y le dispararon en el lado izquierdo del abdomen.
Estuardo Austin, conductor del taxi 3T-1075, dijo que no es posible que con lo poco que ganan se conviertan en carnada de los asesinos.
"Nosotros no permitiremos que nos sigan matando, por eso nos uniremos para hacerle frente al hampa", dijo Austin después que se reunieron con el subcomisionado Humberto Brid.
Los taxistas llegaron en caravana frente a las instalaciones de la Policía Nacional donde fueron atendidos por el subcomisionado Brid, quien se comprometió en seguir con las medidas de seguridad.
En el asesinato están implicados Juan Ariel Cantoral, de 24 años, sujeto que tenía en su poder el arma homicida; y dos hermanos de apellido Springer, uno de ellos menor de edad con el alias "Cookie". El menor tiene un fuerte historial criminal que incluye cinco hurtos y tres robos.
Juan Ariel Cantoral Segura fue capturado el lunes, en la Calle 5 y 6 Amador Guerrero, Colón, se dio a conocer al cierre de esta nota.