miércoles 19 de enero de 2005

 

S E C C I O N E S

EPASA EN LINEA

EL PANAMA AMERICA

DIAaDIA EN LINEA

REVISTA SIETE!


primera plana

portada

al cierre

nacional

política

opinión

economía

el pueblo habla

comunidad

provincias

el mundo

viva

agenda

sociales

sucesos


ediciones anteriores

buscador de noticias

clasificados EPASA

otros sitios de interés


  NUESTRA TIERRA


SU UNICO HEREDERO MUSICAL
Amable Córdoba, el hijo de "Gelo"

Rubén Martínez S. | Nuestra Tierra, Crítica en Línea

Los genes musicales del inmortal Rogelio "Gelo" Córdoba vibran en los dedos de Amable Córdoba, uno de sus hijos. El único que heredó el carácter musical de su padre y que lo acompañó en innumerables presentaciones, mano a mano, tanto con el violín como con el acordeón.

Es probable, estimado lector que hayas escuchado hablar mucho de "Gelo" Córdoba, tanto como cuantas veces hayas oído presentar o bailado "El Mogollón", pero quizás desconoces a uno de los descendientes del "padre de la música típica panameña". El es Amable Córdoba, humilde, sencillo, respetuoso, hombre de buena conversa y trato amable, tanto como lo identifica su nombre.

Muchos le han visto y le conocen, especialmente los moradores de la Tercera y Cuarta Etapa de Ciudad Jardín Las Mañanitas, donde actualmente reside. Si lo ve, salúdelo con respeto y estima. Así rendirá honor a uno de los hijos de uno de los más ilustres y bien recordados hombres que ha tenido Panamá, "Gelo" Córdoba.

En 1934, año en que nació, el violín era el instrumento rey, el amo de todas las celebraciones y festividades, el centro de todos los oídos, eje y motor que hacía saltar todos los resortes de la gozadera popular en aquella época.

"En aquella época era difícil tocar en un baile. Era muy reventa´o. Sin amplificadores ni parlantes y se cantaba a fuerza de pulmón. Se empezaba a las 7.00 u 8.00 de la noche y no se paraba hasta las 7.00 del día siguiente. Se amanecía con los dedos hincha´os", rememora Amable.

Amable Córdoba tiene gratos recuerdos de su progenitor, con quien mantenía muy buena relación familiar. Recuerda a su padre, como un hombre corpulento de unas 300 libras de peso.

"A mi papá le gustaba mucho comer iguana y conejo pintado, tenía muy buen apetito; también le gustaba el trago cuando tocaba, preferiblemente el whisky", nos contó Amable, transportándose hacia el pasado.

 

    TITULARES

Imagen foto
La Chorrera abre hoy sus puertas

 

linea
linea gris
 

   Copyright © 1995-2005, Crítica en Línea-EPASA 
Todos los Derechos Reservados