|
EDITORIAL
El enojoso cierre de calles
El irritante cierre de calles y avenidas que organizan por cualquier pretexto la FENASEP y varios gremios obreros del país, despierta la ira y antipatía popular. Los dirigentes de estas organizaciones son conscientes del daño que le causan a terceros, pero insisten en fastidiar al ciudadano común y corriente que es ajeno al problema doméstico por lo que tales grupos protestan. El Gobierno Nacional, quizás por cuidar una imagen de que esta administración no es represiva, no ha querido mandar a las fuerzas antimotines para sofocar las protestas y evitar el cierre de calles. Sin embargo, el problema se les está escapando de las manos y los gremios ya no respetan a la Fuerza Pública ni a los estamentos de Seguridad del Estado. Esta administración debe comprender que el pueblo respeta a los gobiernos fuertes, no a los débiles, y aunque no estamos sugiriendo el uso de la fuerza para acabar con el cierre de calles, hace falta que se apliquen sanciones severas para quienes violen estas disposiciones legales vigentes. Es Vox Populi que el Gobierno no despega. El congestionamiento del tránsito por el cierre de calles es uno de los tantos problemas que hay en el país. También se dice que en el Seguro Social no ha cambiado nada en la actual administración, ya que las prestaciones médicas siguen deficientes debido a que las citas con los facultativos se dan para tres meses si los asegurados tienen suerte. A cuatro meses de su gestión administrativa, el gobierno marcha muy lento y algunos ministros son apáticos e incoloros. De nada vale el buen ánimo que demuestra la Presidenta, si sus principales funcionarios no marchan a su ritmo. Ya hay que detener los despidos masivos y el revanchismo, y ponerse a trabajar como Dios manda, porque para eso eligieron a la actual alianza de Gobierno. Hay muchos problemas como la violencia intrafamiliar, la delincuencia armada, la ola creciente de drogadicción, la deserción escolar, las enfermedades endémicas y la extrema pobreza que agobian a la Nación, por lo que no se puede perder el tiempo en nimiedades. Los personeros del Gobierno deben empezar a manejar con luces largas, con visual de estadista y demostrar que son funcionarios calificados. Si no están capacitados, y es demasiada la carga, deben renunciar.
|
PUNTO CRITICO |
 |
|
|
|
