CREO SER UN BUEN
CIUDADANO
Sin embargo, no aprecio las oportunidades de trabajo
El panameño común es todo un caso. Cuando no tiene empleo se la pasa quejándose con todo el que puede, de que "la calle está dura" y que "no tengo suerte en esta vida". No obstante, cuando se le ofrece la oportunidad de un trabajo, aunque sea humilde, lo desatiende y deja su nombre muy mal. Por otro lado, a muchos no les gustan los empleos "difíciles" como la mensajería, o ser aseador, o ayudante de otros más calificados. En broma o en serio se dice que a los panameños les gusta "empezar como gerentes", y que el trabajo muy extenuante lo descartan rápidamente. Sin embargo, cuando el panameño viaja a otro país a vivir, allá si trabaja mucho y muy bien. Tenemos que cambiar para hacer un mejor país.
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