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CREO SER UN BUEN
CIUDADANO
Sin embargo, conduzco mi auto como loco
El año comenzó con malas noticias en materia de accidentes de tránsito. Se esperaba que las bajas estadísiticas fatales del 2000 sirvieran para que muchos más conductores siguieran el ejemplo, y evitaran acabar con su vida y la vida de terceros. No obstante, no ha sido así. Todo lo contrario. Parece que los conductores lo que han hecho es lanzarse a las calles a matarse y a matar. No obedecen las señales de tránsito, desatienden los límites de velocidad, no respetan al peatón, y olvidan que el vehículo es un arma de muerte. Si los conductores y transeúntes no ponen de su parte, el país se quedará sin gente. Este es un problema que no depende cien por cien de las autoridades, sino que son los automedontes y peatones (víctimas potenciales) quienes deben velar por su vida. Si no se hace de esta manera Panamá seguirá llorando y perdiendo gente productiva. Por el bien de todos, ¡conciencia!
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