Desde sus inicios, un deporte de clase

José Edwin Sánchez M.
Crítica en Línea
Un deporte de mucha disciplina, en donde la relación "hombre/animal" es sumamente importante está tomando un auge en nuestro país y aunque su práctica es dirigida a personas de buenos recursos económicos, es admirado por todos: la equitación. La historia se refiere al ateniense Jenofonte, nacido el año 440 a.c., como el primer escritor del deporte o arte ecuestre. Y no solamente escribió sobre el ejemplar, sino que hizo un estudio sobre el jinete, la caballería, y al mando de la misma en su acción colectiva. Pero no es hasta 1539 cuando el conde Fiaschi funda en la ciudad Italiana de Ferrara, la primera escuela de equitación de la que se tienen noticias. Fiaschi expuso sus conocimientos y sus experiencias vividas junto a los caballos en diversos escritos. Tenía como fieles alumnos a Federico Grisone y Juan B. Pignatelli, que le sucedieron en sus teorías y en sus prácticas, y más tarde en la dirección en la dirección de su escuela que trasladaron a Nápoles. A esta escuela acudían los hijos de las mejores familias francesas y alemanas, y esta fue la base de la creación de otras escuelas en dichos países, en especial la francesa de La Broue y La Baume. Para esa misma época surgió la conocida y clásica Alta Escuela Española de Viena, fundada en 1572. Fue ahí donde más se escribió sobre la hípica y la equitación. Estas constituyeron, junto con el deporte o arte de la esgrima y más tarde la gimnasia, los conceptos básicos de lo que había de ser el deporte del mundo. LA EQUITACION EN PANAMA Hoy en día, el deporte ecuestre en nuestro país viene despertando un mayor interés entre la afición. Prueba de ello, es la cantidad de personas que acuden los días de competencia a los diversos redondeles que se tienen en el país. Y aunque no asisten la cantidad de fanáticos que acuden a in juego de fútbol o béisbol, por lo menos se capta que llegan unos nuevos fanáticos que quieren conocer como se lleva a cabo la práctica de esta disciplina. Por lo menos el año pasado, el deporte ecuestre en nuestro país tuvo la gran satisfacción de que una de sus figuras, Gabriela Mizrachi, obtuvo el título mundial de la categoría B en el concurso FEI World Jumping Challenge. Fue la segunda vez en su carrera que Gabriela de 16 años gana un título mundial, ya que en 1997 se adjudicó el FEI Art Children sobre los lomos de Red Stripe, ejemplar con el que también ganó el título mundial en el 2000. Esto quiere decir, que el deporte ecuestre tiene para más, vamos a ver que pasa en el 2001 y ojalá y se sigan cosechando grandes triunfos a nivel nacional e internacional.
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