La frontera entre la República Dominicana y Haití fue escenario de violentas protestas con barricadas y quema de neumáticos, tras la muerte de 25 indocumentados haitianos en un camión en el norte dominicano.
Decenas de manifestantes, algunos de los cuales con armas de fuego y palos, llegaron a atacar a pedradas una tanqueta de la fuerza de la ONU en Haití en la localidad fronteriza haitiana de Ouanaminthe.
Cuando los dominicanos intentaron repatriar los 25 cadáveres hacia Haití, los manifestantes se alborotaron y pidieron una investigación para determinar la causa de las muertes.