La calma llegó ayer a Atalaya, luego que el propio obispo Oscar Mario Brown devolvió a la Basílica del pueblo la imagen original de El Nazareno, que era sometida a una restauración y mientras tanto se le había reemplazado por una réplica, lo que motivó la furia de los feligreses. En medio de lágrimas, los feligreses expresaron su emoción al tener de vuelta al "original" "Papa Chu", como apodan a El Nazareno.Tras colocar la imagen real en el altar de la Basílica, el obispo Brown destacó que las imágenes que están en las iglesias son para venerar no para adorar.
La Basílica Menor San Miguel Arcángel de Atalaya fue acordonada por los antimotines mientras se retiraba la réplica. El Obispo explicó que a la imagen original se le restauraron las manos, debido que presentaban un avanzado deterioro y explicó que urgen trabajos en otras partes del cuerpo.
Una vez colocada la imagen del Cristo, los feligreses que se mantenían en las afueras de la basílica entraron uno a uno a observar si realmente era el milagroso Nazareno.
Cuando el sacerdote Gilberto Hernández entró a la iglesia , lo abuchearon y le gritaban "no queremos a ese padre en la Basílica".
El obispo Brown manifestó que la imagen se trajo de vuelta lo más rápido posible debido a las tensiones surgidas.