Apoyo militar a Mahuad no despeja dudas sobre futuro democratico
Un grupo de oficiales custodian la entrada a la Presidencia de Ecuador.
Quito
EFE, REUTERS y AFP
El apoyo de las Fuerzas Armadas de Ecuador al presidente, Jamil Mahuad, no despeja las dudas sobre el futuro democrático del país y la solución a la actual crisis económica, social y política. El Consejo de Generales y Almirantes, el máximo organismo de consulta militar, ratificó su respaldo al presidente Mahuad, en un momento en que los rumores alertaban de un presunto golpe o "autogolpe" de Estado. Los militares confirmaron su respeto al orden constitucional e hicieron un llamamiento para que se acaten las leyes y se mantenga la tranquilidad ante la oleada de protestas que se haorganizado contra Mahuad, a quien la mayoría de la población exige su dimisión. El alto mando militar rechazó "todo intento de ruptura del ordenamiento jurídico" y exigió a "los poderes del Estado, los partidos políticos y a la sociedad en general, solucionar la crisis dentro del marco constitucional y democrático". A pesar de este tranquilizador pronunciamiento, algunos analistas políticos creen que los militares no se dejarán seducir por intentos de un presunto "autogolpe" de Estado pensado desde el Ejecutivo. Además los militares han advertido que no permitirán que las protestas de la próxima semana desemboquen en el caos y en actitudes que puedan afectar el orden jurídico constitucional. Mientras tanto, los taxistas del Ecuador retomarán la lucha contra el presidente Jamil Mahuad con sorpresivas protestas para bloquear las calles de las mayores ciudades del país, dijo ayer domingo un representante del gremio. Aunque no precisó fecha exacta, el presidente de la Unión de Taxistas de Quito, Washington Burbano, dijo a Reuters que el gremio hará "en los próximos días" sorpresivas protestas a fin de presionar a Mahuad deje el poder por haberlos afectado con su errónea gestión económica. Armados únicamente de sus vehículos de color amarillo, los taxistas se convirtieron en marzo y julio de 1999 en una piedra en el zapato de Mahuad, cuando causaron paralización en varias ciudades ecuatorianas al obstruir las principales calles. Por su parte, el movimiento indígena de Ecuador advirtió ayer domingo que una eventual renuncia de Mahuad no es la única salida a la grave crisis económica y social que vive el país. El vicepresidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE), Ricardo Ulcuango, afirmó a la AFP que la salida de Mahuad no sería una especie de medicina mágica para los problemas nacionales y más bien reclamó soluciones urgentes a través de un "gobierno popular".
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