Hubo una vez un fiel creyente que alimentó a miles de niños por la fe que tuvo en su Dios. Una mañana despertó y no tenía nada que darle a los pequeñines huérfanos, pero hizo que se sentaran con el plato vacío y uno de ellos dijo: Señor: no hay nada que comer. El respondió: Dios proveerá y así fue. El conductor de un camión tocó la puerta para decirle que el sistema de refrigeración se había dañado por lo que le traía todo el alimento que transportaba.
La gente de Espino Prieto también es un pueblo de fe. Ellos son una comunidad relativamente nueva y habitada por sólo unas 30 familias que un día un gran día decidieron, por cuenta propia, establecerse en terrenos muy apartados de la provincia de Los Santos.
En esta época se necesitan, al menos unas dos horas y un buen vehículo doble tracción, para llegar hasta este poblado. Cuando el invierno se acentúa, dice un lugareño, una quebrada pierde su cauce y los mantiene incomunicados por varias semanas. Empero, asegura han aprendido a sobrevivir.
A las 6: 00 a.m., en víspera de Navidad, el Patronato de Nutrición y el equipo de Salud al Día viajaban rumbo a esta comunidad. En esta ocasión la asignación no era para entregar juguetes ni bonos de alimentos, sino para inaugurar la 326 granja sostenible, que dará sustento diario a las 30 familias.
Yuca, arroz, piña, ñame, cítricos, plátano, camote, frijoles, otoe, ñampí, sandía, maíz bio-fortificado, puercos, pollos... (alimentos ricos en nutrientes) es lo que se encuentra en una granja sostenible. La de Espino Prieto tiene una extensión de más de una hectárea. Ese día, los campesinos celebraron con la primera cosecha: arroz con pollo, ensalada de yuca y chicha de limón con raspadura. No faltó el tamborito que puso a propios y extraños a contonear las caderas.
Marta Ortega, una mujer de 26 años, con un niño de 2 años a cuestas y otro en el vientre, nos comentó": esto pa' mí-la granja-- es lo mejor que nos han da', porque antes sólo comíamos arroz pincho. Yo voy pa' mi quinto hijo y mi marido no tiene trabajo".
A simple vista los niños de Espino Prieto no parecen desnutridos: se ven robustos, tienen dentaduras intactas, piel tersa y tienen buen color y estatura para la edad.. Uno de ellos que revoleteaba entre la cosecha sin parar de reír dijo: " ahora mi mamá me da comida siempre que tengo hambre. A mí me gusta la leche, pero mi pa' tiene que salir muy lejos a buscarla".
Mientras los pequeños humildemente ataviados, como quien espera una fiesta de cumpleaños, observaban el picotear de una veintena de pollitos atrapados en un gallinero en medio de la inmensa granja, en el acto inaugural, Odalis Sinisterra, directora de Nutrición del Ministerio de Salud y actual vicepresidenta del Patronato de Nutrición, destacaba, en presencia de unas 15 mujeres, que es importante que los padres de familia estén concienciados sobre la importancia que tiene la alimentación balanceada los primeros tres años de vida, porque es en esta etapa donde se previene la desnutrición.
"Desde que la mujer tiene la certeza de que está en proceso de gestación, debe cuidar su peso y nutrición, porque de ello dependerá el buen desarrollo del recién nacido. Una mal nutrición puede tener consecuencias irreversibles", sentenció.
Desde 1990, el Patronato de Nutrición, integrado por entidades gubernamentales y ONG's, han ejecutado programas para mejorar principalmente la disponibilidad de alimentos ricos en fuentes de calorías, hierro, calcio, proteínas, carbohidratos, entre otros nutrientes básicos para el desarrollo. Recientemente, esta organización firmó una alianza con el Instituto de Investigaciones Agropecuarias, para poner en práctica el ensayo de nuevas variedades de maíces de alta calidad proteica como lo es la ceína de este rubro.
Esta nueva variedad de maíz ( QPM- bio- fortificado) se añadirá en las 58 granjas de la comarca Gnobe Buglé, en las 7 de Kuna Yala, donde el Patronato tiene que trabajar el doble, porque los suelos son muy pobres para el desarrollo de la agricultura. , Explicó Juan Espinosa, supervisor técnico del Patronato en Herrera, Coclé y Los Santos, quien además adelantó que se está estudiando la viabilidad de fortificar el arroz con hierro, uno de los déficit en la alimentación de los pequeños.
La siembra de granjas continuará, aseguró Sinisterra. Para el 2007, este programa que se desarrolla en 76 corregimientos de los 25 distritos más pobres del país, entre los cuales Cañazas y Santa Fe, en Veraguas; Las Minas, en Herrera; Macarracas, en Los Santos; se extenderá aún más en las áreas comarcales, donde se cuantifican los mayores índices de desnutrición.
El sol empezaba a bajar su intensidad, cuando el personal del Patronato y los periodistas que cubrían el evento recogían el equipo, para iniciar unos 15 minutos de caminata que incluyó cruzar una quebrada que separa al poblado del resto de la provincia. Una vez llegamos al vehículo, el lodazal y el mal tiempo amenazaban, por lo que agilizamos el rumbo hacia la capital. Atrás dejamos a Espino Prieto, una comunidad que se ve feliz pese a la extrema pobreza que resalta a la vista.