Carlos Aurelio Loo, un pequeño de 10 años sufre de una enfermedad de resequedad en la piel, que no ha sido limitante para él ni para su padre, que lo ha entrenado muy bien en el arte del judo, karate y hasta defensa personal, esto lo ha convertido en campeón de la categoría infantil.
PASIóN POR EL DEPORTE
Carlitos nació con esta enfermedad, que le inquieta en muchas ocasiones, sobre todo cuando los días son calurosos y hasta el uniforme para practicar judo y karate le incómoda por la rusticidad del mismo, pero asegura que es un deporte que le apasiona y da gracias a Dios por tener un padre, que le enseñe a pesar de todo lo que él puede padecer.
El club de judo es dirigido por su padre, sin embargo, cuenta Carlitos, también practican defensa personal y seudo Kuan, lo que es muy importante para ellos, porque les da mucha disciplina.
No ha sido fácil para Carlitos salir adelante con esta enfermedad de resequedad en la piel, éste ha logrado destacarse en este arte en donde se ha coronado campeón, pero lo más importante para él es que ha aprendido a luchar a pesar de cualquier obstáculo, que esté por delante, con ayuda de su padre , que además es su instructor.
Carlitos comenzó a practicar con su padre, desde que tenía 3 años, según cuenta su padre porque le gustó, a los seis años inició sus competencias y ha logrado 7 medallas de oro y un trofeo de primer lugar y una medalla de bronce en Judo en la categoría Infantil.
Este pequeño a pesar de su enfermedad ha demostrado ser un buen atleta lo que hace que su padre y el resto del grupo se sientan orgullosos de él y lo más importante no hay contemplaciones por su enfermedad , allí todos son iguales y demuestran lo que son, lo que han aprendido y lo que los lleva a obtener los campeonatos.
Carlos Loo, es profesor de enseñanza primaria, pero trabaja en el MOP, sin embargo, se desempeña como instructor y Presidente del Club de Judo San Miguel Arcángel de Penonomé, lo que le ha ayudado a salir adelante con disciplina y fortaleza, lo que enseña no sólo a su único hijo, sino también a muchos niños, jóvenes y adultos, que desean salir adelante.