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MUNDO
Bush se rodea de un puñado de fieles en la Casa Blanca
Washington
AFP
El próximo mandatario de Estados Unidos, el republicano George W. Bush, se apoyará para gobernar en un puñado de fieles constituido por amigos suyos de Texas y colaboradores de su padre cuando éste fue presidente, que desempeñarán un papel clave en la toma de decisiones en la Casa Blanca. Bush terminó de nombrar esta semana a los principales miembros de su futuro Ejecutivo y a sus altos consejeros personales. Como es tradicional, se llevó en su equipaje a allegados e incondicionales de la primera hora. En primer lugar se sitúa un trío estelar: Andrew Card, cercano al ex presidente Bush (1989-1993), como jefe de gabinete de la Casa Blanca; Karen Hughes, amiga íntima del mandatario electo y Karl Rove como estratega político. Estos dos últimos proceden de Texas, Estado del que Bush fue gobernador desde 1994 hasta hace unos días. El grupo recuerda al formado por el ex presidente republicano Ronald Reagan para su primer mandato (1981-1985) con los consejeros Michael Deaver, Edwin Meese y James Baker, apuntaba este viernes el diario The Washington Post. "Es tradición llevar a la Casa Blanca a la gente que te ha ayudado durante la campaña", explica a la AFP el especialista en la presidencia Stephen Wayne, para quien Bush ha hecho lo mismo que Reagan al escoger un hombre experimentado como jefe de gabinete. Andrew Card, de 53 años, fue jefe de gabinete adjunto con Bush padre. "Lo que Bush obtiene es lealtad, comodidad y experiencia. Esa fue la clave del éxito de Ronald Reagan", opina este profesor de la Universidad de Georgetown. Hughes, Rove y Joe Allbaugh, nombrado el jueves director del organismo federal de atención de emergencias (FEMA), formaron el 'triángulo de hierro' de Bush durante la campaña electoral. Allbaugh se encargó de la logística. "Se ha hablado mucho sobre este famoso 'triángulo de hierro' de Texas. Por eso, con placer, tengo el honor de anunciar que los últimos miembros del triángulo han aceptado participar en mi Administración", dijo Bush al comunicar las designaciones de Rove y Allbaugh. El tejano Karl Rove, de 50 años, ayudó a Bush a conquistar la gobernación de Texas en 1994 y contribuyó a su reelección en 1998, antes de ser su estratega político durante la campaña presidencial. En cuanto a Hughes, de 43 años, es una fiel entre los fieles de Bush. Como consejero para los asuntos legislativos, el presidente electo escogió a otro próximo de su padre, Nicholas Calio. El plantel lo completan otros hombres de confianza como Josh Bolton, asesor político, y Larry Lindsey, jefe de los consejeros económicos. "Se trata de un equilibrio entre los fieles de la campaña y hombres que tienen la experiencia de Washington", estima Stephen Wayne, para quien Bush tendrá "el estilo de gobierno de Ronald Reagan": dictar los grandes principios rectores de su política pero delegar enseguida la gestión de los asuntos y el día a día a sus lugartenientes.
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