Absuelto ciudadano que mató a golpes a campesino

Florencio Gálvez F.
Crítica en Línea
Un humilde campesino con 41 años de edad, pasó cuatro largos años de su vida tras las rejas, detenido en una cárcel de Pinogana, Provincia del Darién. Carlos Alberto Mendoza, mejor conocido como Fulo, resultó encausado por el delito genérico de homicidio en perjuicio de otro campesino llamado Miguel Angel López Valdriche, de 61 años. Ambos tenían un grave problema: Les gustaba libar mucho alcohol y en exceso, según sumarias del caso. FULO Para el 23 de marzo de 1997 Fulo resultó vinculado con el homicidio violento de este señor, reveló el jurista Víctor Chan Castillo, apoderado del procesado quien resultó absuelto en audiencia celebrada en el Segundo Tribunal Superior de Justicia. "Luego de cuatro años se pudo determinar que no se le hizo autopsia" al finado trabajador del campo, reveló el jurista. En segunda instancia no se pudo identificar la causa específica plena y real de la muerte. A falta de la diligencia de autopsia, "eso denotó en efecto las pruebas salieran con un resultado negativo que pudieran determinar la responsabilidad del imputado", dijo el abogado. Ese factor determinó que los miembros del jurado declararan la inocencia de Carlos Alberto Mendoza (Fulo). No existía incluso testigo que lo vinculara como presente en la escena de los hechos, sino referenciales, quienes señalaron al acusado siendo alcohólico crónico había manifestado o quitado la vida al occiso. HECHOS Trascendió que para ese fatídico día (23 de marzo), la Personería Municipal del Distrito de Pinogana tuvo conocimiento de que en el Hospital del Corregimiento de El Real había fallecido el señor Miguel López, quien se encontraba internado en dicho lugar desde la mañana, a consecuencia de golpes que le propinara el Señor Carlos Mendoza (Fulo). GOLPES Este mostraba un hematoma en región periorbital derecha, fractura en el antebrazo izquierdo, hueso cúbito y radio izquierdo del miembro superior izquierdo y que su muerte se debió a los golpes recibidos en su anatomía. De acuerdo a Gloria Estela, hermana del ahora occiso, indicó que Fulo golpeó al infortunado Miguel Angel con una varilla o paipa de hierro, de esas que se utilizaban para el agua, en varias partes del cuerpo, le fracturó las costillas, un brazo y le propinó un golpe en la sien. Otros informes revelan que este hecho criminoso aconteció en el sector de Urutí, jurisdicción del Corregimiento de El Real. TESTIGOS Sin embargo, resulta interesante las afirmaciones planteadas por el testigo Clemente Herrera Medina, quien alega que el sábado 22 de marzo de 1997, a eso de las 5:00 p.m., se fue a tomar unos tragos junto a Miguel López, Indio Blanquiset, Carlos Fulo y Prudencio Mena. No hubo problemas y no se dio cuenta cuando Fulo y Miguel se retiraron. Acotó que desconocía de la existencia de alguna rencilla entre ambos e incluso reconoce el hierro que se le puso enfrente, como el mismo que le mostró el campesino Carlos Mendoza, al manifestarle que con él había golpeado a Miguel López. INDAGADO Pero pese a todo, Carlos Alberto durante su indagatoria expresó que el occiso Miguel Angel era su amigo desde hacía mucho tiempo, al ser preguntado acerca de los golpes que ocasionaron su muerte, respondió que el día sábado 22 de marzo estuvo tomando licor en el pueblo con Clemente Herrera, Miguel López Valdriche y Ciro Navaro. Posteriormente como a las 7:00 p.m., se retiró a la finca de la Familia Othon donde vivía sin saber como llegó, en vista de que estaba tomando licor el día sábado desde las 9:00 a.m., que sus compañeros de trabajo llegaron como a las 6:00 p.m.; fue en la mañana cuando se enteró del caso, "que no sabía ni tenía nada que ver con ese señor ya que estaba totalmente perdido". De igual manera, negó conocer la varilla de un material pesado de 3 pies de largo y una pulgada de ancho (tubo PVC galvanizado), con la que presuntamente se ocasionó la muerte investigada. Por otra parte, el imputado rechazó que en otras ocasiones, hubiese tenido problemas con el difunto, como aseguraban algunas personas de la comunidad de El Real, indicando haber tenido voces pero de borrachera. Fulo negó haberle dicho al señor apodado Cochita que había matado al perro de Miguel, pues estaba embriagado y no recordaba si había hablado con él.
|