Más de 250 trabajadores de la industria pesquera piquetearon ayer la instalaciones del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) en reclamo por el cierre de las plantas empacadoras de mariscos y de los barcos de pesca, que se produjo con la emisión del Decreto Ejecutivo 486 del 28 de Diciembre, que prohíbe la pesca de línea, conocida como "palangre".
Rogelio Mera, dirigente de los pescadores, señaló que las autoridades están engañando al país diciéndole que la medida no afectará a los pescadores artesanales, ya que muchos no laboran con las grandes industrias que cargan hasta más de 150 toneladas, sino en embarcaciones más pequeñas con capacidad de 10 toneladas.
El decreto solo permite el palangre a embarcaciones con un tonelaje bruto de 6 toneladas, por lo que los trabajadores consideran que se les priva de su derecho al trabajo a más de dos mil personas que laboran en 300 barcos de mediano tonelaje. Por su parte, el ministro de Desarrollo Agropecuario, Emilio Kieswetter, dejó claro que la medida no se derogará y que los 10 mil pescadores artesanales seguirán con esta actividad comercial.
Al no encontrar solución sobre sus solicitudes, los reclamantes se dirigieron hacia la Asamblea de Diputados, en donde su presidente, José Muñoz se comprometió a elevar la queja al Ejecutivo