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PUESTA EN ESCENA
Vivir en el campo
Redacci�n
Cr�tica en L�nea
En 1997 surge la idea de producir un programa que sirva de manual pr�ctico para el agricultor paname�o que le permita con sencillez, aplicar t�cnicas de cultivo y cr�a trabajando para una agricultura sostenible. Esta idea recibe el apoyo de la Agencia Espa�ola de Cooperaci�n Internacional, quienes ya desarrollaban en el �mbito gubernamental el proyecto de Granjas de Desarrollo Sostenible. De esa manera se decide que La Granja, ser�a el programa que paso a paso y aprendiendo haciendo, servir�a de ejemplo para ense�ar a nuestros campesinos las m�s modernas t�cnicas de cultivo. Luego de estructurado el programa de productores se hicieron la pregunta �Cu�l es la mejor manera de captar la atenci�n de la gente del campo? Es as� como surge la idea de hacer un dramatizado, siguiendo el concepto del libro gu�a que contar�a la historia de una familia campesina. Pero como el objetivo es desanimar a quienes piensan que abandonando sus tierras en el campo y desplaz�ndose a la ciudad pueden obtener una mejor calidad de vida, la historia deber�a mostrar dram�ticamente lo que les puede suceder. Cuenta c�mo una familia puede convertir sus tierras poco productivas en una granja, donde cada uno de los productos tienen relaci�n con el otro. Como ejemplo, si se produce lechuga, los sobrantes de esta sirven para alimentar a los conejos, que se cr�an para el propio consumo y venta. Es as� como surge la FAMILIA PEREZ, quienes viven en el Bejucal y su �nico medio de subsistir es la venta de la yuca que se produce abundantemente en esas tierras. La idea de resaltar que la gente del interior no abandone sus tierras se enfatiza en el t�tulo del dramatizado VIVIR EN EL CAMPO. En abril de 1997 se inicia la producci�n de lo que se convertir�a en el primer dramatizado de la televisi�n paname�a a largo plazo, ya que antes hubo un par de intentonas con una telenovela nuestra EN LA ESQUINA DEL INFIERNO, cuyos cap�tulos se transmit�an solamente los martes y luego una de Jes�s Canto tambi�n de poca duraci�n. Esta VIVIR EN EL CAMPO ha sobrepasado la barrera de los veinte cap�tulos, lo que la convierte en el primer intento serio en este g�nero. Cabe destacar que a ra�z de esta idea, han surgido otras producciones de este tipo que permite pensar que el campo de trabajo del actor y t�cnicos se acent�a con �xito. En la primera etapa del seriado se conjetur� que no calar�a en los televidentes con una aparici�n de cinco minutos en pantalla. Pero para sorpresa de todo, fue captando la atenci�n de todos, incluso del hombre del campo que vio reflejado con veracidad sus problemas. De esos primeros cinco minutos se subi� a 20 minutos, tiempo que ocupa actualmente con repeticiones del cap�tulo anterior. Ha sido tanto el �xito del seriado VIVIR EN EL CAMPO que ASITRA la ha seleccionado como serie piloto para toda LATINOAMERICA. Por ello durante el mes de agosto se celebr� en Panam� un seminario donde participaron productores de toda Am�rica para conocer la producci�n y adaptar los guiones a las realidades de los pa�ses interesados. El libreto es original de Vilma Barba, Directora de producci�n de FETEVE, quien de manera sencilla describe a los personajes aprovechando refranes y estampas del folclor paname�o. La familia P�rez, est� compuesta por: Joaqu�n- Alex Mariscal; Rosalba -Mirna G�mez; Mirta-Tzeitel Olarte; Rafael-Edwin Ehrman; Mar�a-Delia Cucal�n; Catalina- Cloe Duffont; Vladimir- Carlos Serrano; Juancho- Crist�bal Chong; Justino-Aurelio Paredes; Eufemia-Zelidet Rosales; Vald�s-Jos� Carranza; T�a Chencha-Mirna G�mez. En sus �ltimos cap�tulos, Vivir en el campo se encuentra en su momento m�s dram�tico, y tanto es as� que en la �ltima grabaci�n hubo un accidente con la Unidad M�vil pero afortunadamente sin consecuencias tr�gicas. Sigamos con VIVIR EN EL CAMPO porque vale la pena.
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En sus �ltimos cap�tulos, Vivir en el campo se encuentra en su momento m�s dram�tico, y tanto es as� que en la �ltima grabaci�n hubo un accidente con la Unidad M�vil pero afortunadamente sin consecuencias tr�gicas. Sigamos con VIVIR EN EL CAMPO porque vale la pena.
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