FAMILIA
Una nueva pol�tica familiar para evitar los abortos clandestinos
Agencias
Internacionales
Frente al drama de los abortos clandestinos, que conciernen cerca de la mitad de las j�venes de menos de 20 a�os del pa�s, el Parlamento gabon�s acaba de adoptar una ley de planificaci�n familiar, que por vez primera vez autoriza todos los m�todos anticonceptivos. "Esto es una verdadera revoluci�n para Gab�n", afirma la m�dica y senadora Berthe Etiany, recordando que "desde 1969 est� prohibida la promoci�n y venta de todos los medios de anticoncepci�n". "En la �poca, las autoridades hab�an aplicado una pol�tica natalista a fin de favorecer el crecimiento de la poblaci�n, que era de 400.000 habitantes", explica Etiany. En los a�os 80 hubo que constatar el fracaso rotundo: "pese a todas las medidas de acompa�amiento previstas para las mujeres embarazadas y para las madres de familia, se comprob� que la poblaci�n hab�a aumentado s�lo levemente y que, en cambio, el n�mero de abortos hab�a aumentado considerablemente", agrega la doctora. Seg�n un estudio oficial realizado entre las colegialas y estudiantes secundarias de la regi�n de Libreville, aproximadamente el 45% de las j�venes interrogadas afirman que realizaron un aborto voluntario antes de los 20 a�os. "Un verdadero desastre", recalca la doctora Ren�e Enombo, funcionaria del Fondeo de Naciones Unidas para la Poblaci�n (FNUP), "ya que esos abortos, realizados clandestinamente, se practican a menudo con t�cnicas o productos peligrosos, e incluso mortales". "De cada 2.000 hospitalizaciones en servicio de ginecolog�a, unas 900 se deben a complicaciones debidas a un aborto", revel� recientemente un diario local, bas�ndose en una investigaci�n informal efectuada en un gran hospital de Libreville. "La determinaci�n de las mujeres decididas a deshacerse de un embarazo no deseado puede llegar a lindar con el suicidio, y ello sea cual fuere su nivel social o su grado de educaci�n", se�ala Enombo, dando cuenta de algunos m�todos terror�ficos empleados para los abortos clandestinos. "Algunas muchachas utilizan permanganato de potasio, producto corrosivo que les quema el cuello del �tero, provocando hemorragias grav�simas", indica la m�dica. "Como con otros m�todos utilizados, desde la inyecci�n intravenosa de quinina hasta el raspado con agujas de tejer, las j�venes tienen grandes posibilidades de quedar est�riles e incluso de morir", agrega. "Aunque muchas mujeres casadas recurren tambi�n al aborto clandestino, el problema concierne sobre todo las j�venes solteras", se�ala Etiany, denunciando la ausencia de "educaci�n sexual en la escuela" y "la presi�n social".
|
|
"Aunque muchas mujeres casadas recurren tambi�n al aborto clandestino, el problema concierne sobre todo las j�venes solteras", se�ala Etiany, denunciando la ausencia de "educaci�n sexual en la escuela" y "la presi�n social". Muchas son las mujeres que desean abrazar a un ni�o, de igual manera, otro n�mero plural llega a experimentar el trauma de los abortos clandestinos.
|