|
FAMILIA
Mujer y SIDA, una diferencia
Agencias
Internacionales
Ya se trate de s�ntomas particulares o efectos secundarios producidos por los medicamentos, existen claras diferencias en la forma que el SIDA afecta a las mujeres y las complicaciones se extienden m�s all� de las �reas concretas de la salud femenina. En muchos de los pa�ses desarrollados, hace m�s de un lustro que el coito vaginal sin protecci�n ha reemplazado al uso de drogas intravenosas como causa principal de infecci�n del VIH en las mujeres. No es necesario haber mantenido una notoria promiscuidad sexual para infectarse de VIH. Muchas mujeres son infectadas con el virus a trav�s de una �nica pareja. "Las relaciones sexuales implican entrar en contacto con el historial sexual de nuestra pareja. No s�lo practicamos el sexo con nuestro compa�ero, sino con las parejas que �l tuvo", dice Montserrat Pineda, trabajadora social y consejera en Act�a, organizaci�n no gubernamental con sede en Barcelona, Espa�a. Aunque el riesgo de infecci�n es mayor en los hombres, Pineda justifica la necesidad de promover programas espec�ficos para la mujer porque "�sta es mucho m�s vulnerable al SIDA. Esta vulnerabilidad no s�lo est� marcada por factores biol�gicos, la transmisi�n hombre mujer sigue mostr�ndose m�s efectiva que viceversa, sino tambi�n por factores culturales y sociales". La mujer est� capacitada por s� misma para protegerse en contra de la infecci�n del VIH, pero las estrategias de prevenci�n deber�an tener en cuenta el peso espec�fico de determinadas cargas, como el hecho de que la salud sexual de la mujer no depende exclusivamente de ella. "La mujer no es la que usa el cond�n. Para que ella se proteja a s� misma contra la infecci�n, no solamente tiene que confiar en sus propias habilidades, actitudes y conductas, sino que adem�s debe poseer la habilidad de convencer a su pareja para que acceda al uso del cond�n", detalla Pineda Las reacciones de las mujeres ante el descubrimiento de haber sido infectadas por su pareja con el virus del SIDA est�n ligadas a la experiencia individual, pero casi todas experimentan culpa y preocupaci�n por el posible contagio a otras personas de su entorno. "El descubrimiento es un descalabro psicol�gico tremendo, pero adem�s se enfrentan a la culpa, pregunt�ndose qu� hecho yo para que me pase esto, qu� no le he dado a mi compa�ero para que se vaya por ah� con otras, c�mo he podido ser tan tonta como para no utilizar medidas de protecci�n", explica Pineda. Otra reacci�n frecuente cuando una mujer se entera de su infecci�n es pensar a qui�n se la ha contagiado, a qu� personas de su entorno pudo hab�rsela transmitido. Tras el diagn�stico de la infecci�n las mujeres se derrumban en todos sus aspectos y uno de los primeros que desaparece de sus vidas es la actividad sexual.
|
