EDITORIAL
A trabajar
Los gobiernos manejan las cifras seg�n la conveniencia del momento. Ayer escuchamos al expresidente Ernesto P�rez Balladares acusar de incapaz a la mandataria Mireya Moscoso y enumer� una serie de ejecutorias de su administraic�n. Unos d�as antes, la jefa del Ejecutivo proclam� en su mensaje a la Naci�n, que hab�a completado m�s obras que P�rez Balladares, durante su primer a�o de gobierno. Sin querer hacer alarde de cifras, pero en base a la realidad puedo afirmar que hemos superado los pagos a proveedores y la ejecuci�n de inversiones, expres� Mireya Mosocos en su discurso en la Asamblea Legislativa. Cada gobierno reclama los aplausos para su gesti�n. Cada uno acusa al adversario de haberle dejado en ruinas las finanzas p�blicas. El pueblo no sabe a quien creerle y tampoco le importa. A los paname�os les interesa resolver sus problemas cotidianos, sin importar qu� partidos est�n en el poder. El reclamar triunfo por una gesti�n tampoco es correcto. El pueblo elige y les paga a sus gobernantes para que hagan una labor eficiente. Los mandatarios y legisladores deben entender que es su obligaci�n hacer el mejor esfuerzo en el desempe�o de sus funciones. No es ning�n favor que hacen al desarrollar un trabajo adecuado. El gobierno arnulfista alega que el PRD les dej� el gobierno minado y sin dinero en las arcas nacionales. P�rez Balladares responde que desde que se inventaron las excusas todo el mundo queda bien y repite como un disco rayado, que el problema es la incompetencia del gobierno. Para el a�o 2004, debemos prepararnos para escuchar lo mismo. El gobierno entrante hablar� pestes del saliente y comienza la historia a repetirse en espiral. Los pol�ticos deben de parar de hablar tanto y ponerse a trabajar de verdad por Panam�. El pa�s sufre una desaceleraci�n econ�mica que afecta sobre todo a los m�s pobres, que no pueden obtener un empleo. Los pol�ticos tienen que utilizar sus energ�as en lograr soluciones a los problemas del pa�s y minimizar un tanto la diatriba y la pol�mica, que s�lo entretiene, pero no produce nada positivo. Lleg� la hora de trabajar sin m�s dilaci�n.
PUNTO CRITICO |
|
|