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Fachada de la capilla de Santa Rosa en el pueblo de Vallerriquito, construida en los años 50.  |
A unos 25 kilómetros de la ciudad de Las Tablas, vía Santo Domingo podrá usted encontrar un pintoresco y particular pueblo de la provincia santeña, se trata de Vallerriquito.
Vallerriquito es calificado como territorio de tierras altas, por su cercanía al imponente Canajagua, punto más alto de la región santeña. Es un valle rodeado de grandes cerros que fueron nombrados por los ancestros de sus pobladores con nombres como cerro Barnizal, que se levanta en la parte frontal del pueblo; cerro Largo, en la parte trasera y el cerro Pan de Azúcar, y como si la mano del hombre hubiese tenido algo que ver, aunque no es así, en el centro del mismo se extiende una gran llanura, en la que de acuerdo a sus pobladores se dieron grandes juegos de �Pelota�, como la gente interiorana llama a los partidos de béisbol y que sirvió de pista de aterrizaje para las primeras incursiones aéreas que se hicieron dentro de la provincia santeña.
Hoy Vallerriquito, con ese nombre tan particular y que nos llama la atención, celebra a su hermosa y querida patrona Santa Rosa de Lima, en una fervorosa procesión , donde la gente del lugar se viste de gala y los que por mil razones han emigrado, regresan para ver y rendir tributo a la santa, en la que sus padres, abuelos y bisabuelos les enseñaron a tener fe.
Aunque no se sabe exactamente cuándo llega la devoción de Santa Rosa a estas tierras, que fuera canonizada en 1671 convirtiéndose en la primera mujer de tierras americanas en lograr la canonización, por lo que fuera proclamada como la patrona del Perú, América y Filipinas por las demostraciones de humildad, fe y religiosidad, que en sus treinta y un años de vida demostró la joven limeña de gran belleza física.
Según cuentan los lugareños, la primera imagen de Santa Rosa llegó a Vallerriquito, por medio de Don Elogio Domínguez, en la década de los treinta. Hombre de baja estatura, pero de gran carácter, quien llegó a ser el corregidor del pueblo, cargo que fungió por 14 años consecutivos.
De acuerdo a los datos obtenidos, el primer templo que se construyó fue una ermita, que no medía más de 3 metros de diámetro.
Para estos años, las celebraciones de Santa Rosa de Vallerriquito eran todo un suceso con grandes hierras y corridas de toros, donde asistían gentes de los pueblos vecinos y hasta de afuera llegaban a compartir con todo Vallerriquito sus fiestas patronales.
Según el profesor Maximino Domínguez, destacado docente y dirigente religioso, fue en la década del 50 cuando se construyó la actual iglesia que viene a ser la más grande de la parroquia, Santa María Madre de Dios, que incluye los pueblos vecinos como Vallerrico, La Miel, Bajo Corral, El Muñoz, con sede en Vallerriquito.
Como dato curioso, cuando se estaba confeccionando la campana de la iglesia le fueron fundidos 300 pesos, recordemos que en esta época el dinero corriente eran las monedas de metal a las que se les llamaban pesos, con la intención de que el sonido de la campana fuera más fino.
Nuestra tierra quiere unirse a la celebración de este pueblo lleno de historias y anécdotas que contar y sobre todo le rinde homenaje a la gente laboriosa y alegre que hacen de este valle, un rico destino para salir del ajetreo diario de la bulliciosa ciudad y si usted no ha visitado un pueblo como éste, le recomendamos estas fechas cuando en cada esquina encontrará una mano amiga y, sobre todo, una agradable sonrisa que le dejará un buen recuerdo y deseos de regresar. |
