El Vaticano, reconociendo la gran labor del obispo Rómulo Emiliani como sacerdote, tomó la decisión de sacarlo de esa región peligrosa y riesgosa que es la provincia de Darién. Muchos desconocen los servicios de inteligencia que posee la Santa Sede y es un trabajo en este campo, lo que conlleva a esta decisión, no solamente de sacarlo de la región darienita sino del propio país.
Este hecho nos debe llevar a concluir que el país pasa por momentos muy explosivos de violencia, donde pareciera que la presencia del obispo Emiliani, si se llegara a asesinar podría ser el gran detonante para que Panamá quede definida como un "país" colombianizado.
La Iglesia Católica ha sido prudente al sacar del escenario a tan prestigiosa autoridad eclesiástica, porque él es la encarnación de lo que fue monseñor Oscar Arnulfo Romero. El prelado panameño, si fuera eliminado físicamente, la pregunta sería: �quién lo mató?, porque a quién le conviene su muerte: a los grupos guerrilleros, a los grupos paramilitares, al gobierno colombiano, a la inteligencia estadounidense.
Si se llegara a perpetrar un acto de violencia contra Emiliani, la conmoción nacional y mundial tendría tantos niveles que ubicarían a la región en una situación muy parecida a la que se da en la antigua Yugoslavia. Gracias Vaticano por proteger a este sacerdote que tanto necesita la Patria y a este hombre progresista del Continente Americano. |