OPINION


�Por qué, Señor... por qué?

linea
Por Raymundo Moore
Colaborador

El mundo se muere... agoniza, de estertores de una muerte inminente. Pero...�Por qué muere el mundo? Muere porque el hombre, porque nosotros que fuimos puestos sobre la tierra para cuidarla, nos hemos convertido en unos asesinos, matando las especies naturales que existimos en este mundo, pero peor aún, matándonos nosotros mismos entre sí. No en vano Job, en su desesperación, clama a Dios, "...�Tierra, no tragues mi sangre...! (16:8).

Y es que el hombre, inteligente, homo sapiens como nos creemos, nos estamos destruyendo sin piedad. El odio que sentimos los unos hacia los otros, nos está aniquilando, cualesquiera sean las razones o motivos que nos mueve a ello... La comunicación, el diálogo, franco y directo, pero respetuoso y sensato, ha sido sustituido por el puñal, el revólver, el machete, el hacha y hasta por las bombas "inteligentes":

�Por qué, Señor, por qué has dejado de mirar al hombre que tú creaste? �Por qué estás permitiendo que el amor que nos infundiste se haya convertido en odio, en rencor, en venganza, en egoísmo y en todos esos antivalores que están poniendo de relieve el otro animal que anida dentro de nosotros, ese que no razona y ni siquiera instintivamente actúa en función del respeto al derecho ajeno, cualidad ésta muy arraigada dentro de la fauna silvestre donde sí se respetan dominios y territorios?

Acota Job (10:3,4,5,8), y yo repito: "...�Acaso te conviene mostrarte duro, despreciar la obra de tus manos, y favorecer el plan de los malvados? �Tienes tú ojos humanos? �Ves como un hombre? Tus manos me han modelado, me han formado, mas, enojado, �Me quieres destruir?".

�Por qué, Señor, por qué no nos permites ver y sentir tu misericordia, y en vez de eso te escondes de nosotros (digo yo)? Por ello, te emplazo Señor, que así como redimiste a Job y lo salvaste de su angustia y sufrimiento, te pido que lo mismo hagas por nosotros que vivimos en estos tiempos cuando el hombre no parece recordar que tú lo creaste, que tú le diste la vida. �Perdónanos, Señor, por Dios! Haz con nosotros un macro y magno exorcismo para expulsar de nuestras vidas a ese que está ganando terreno en el campo de la violencia, de la agresividad, la intolerancia, y la falta de una verdadera solidaridad humana, porque no puede ser que haya permitido que tu hijo, Nuestro Señor Jesucristo, se haya inmolado por el gusto... Ordena, pues, al Nazareno, al de Atalaya, al de Esquipulas, y a todos los demás Cristo, que intercedan por nosotros ante ti, para ver si te condueles de nosotros, tus otros hijos, dándonos la misericordia que tanto necesitamos, para dejar de preguntarte, �Por qué, Señor, por qué?

 

volver arriba 

 

 

linea
linea gris

| Primera Plana | Portada | Nacionales | Opinión | Económicas | Mundo |
| Deportes | Provincias | Variedades | Sucesos | Sociales | Ediciones Anteriores |
| Buscador de Noticias | Clasificados Epasa |



bandera de Panama
Ciudad de Panamá
Copyright © 1995-2002 Crítica en Línea-EPASA
Todos los Derechos Reservados