CUARTILLAS
Trabajo
Milciades
A. Ortiz Jr.
Colaborador
La noticia apareci� en El Panam� Am�rica. Dec�a que un Informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), se�alaba que hab�a aumentado en Panam� los ni�os que trabajan, lo que era uno de "los principales problemas que sufre la ni�ez en Panam�". Tambi�n mencionaba la noticia que hab�a escaso acceso a la educaci�n entre los ni�os, especialmente en las zonas agropecuarias (el interior del pa�s). Siguiendo el informe citado, muchos ni�os paname�os trabajan recogiendo caf�, eso a veces los obliga a dejar la escuela o, a faltar muchos d�as a clases. Esto se refiere en especial a los ni�os ind�genas. Despu�s de leer la noticia, pens� que muchos lectores tal vez crean que el informe de UNICEF se�alan una terrible realidad de nuestros ni�os. Pero, con la experiencia period�stica que dan los a�os y el conocimiento de nuestra realidad, me dije: "�No es mejor que el ni�o est� trabajando junto a sus padres, que se encuentre consumiendo drogas o robando?". Yo mismo busqu� el lado contrario a este pensamiento. Di comienzo a un juego mental donde surg�an argumentos a favor y en contra del trabajo de los ni�os. Y tambi�n aparecieron recuerdos de experiencias vividas en el periodismo paname�o. Record�, por ejemplo, una vez que quise denunciar el trabajo de ni�os descabezando camarones, a principios de los a�os setentas. Pens� que iba a conseguir un "notici�n" con este tema. Lo que me llev� fue una experiencia que todav�a hoy ronda por mi mente y me hace dudar de los malos efectos del llamado "trabajo infantil". Era cierto. Decenas de ni�os que no llegaban a los doce a�os, se pasaban todas las ma�anas junto a sus madres, quit�ndole las cabezas a centenares de camarones. Todo esto ocurr�a en un dep�sito que no ten�a aire acondicionado, ni mayores facilidades ambientales. Cuando la noticia circul� caus� un fuerte impacto en el p�blico. Y vino la reacci�n de los due�os del negocio, quienes exigieron "r�plica" para que se conociera la "otra cara de la moneda". Aqu� surgi� la experiencia de la vida real, que a veces se aleja a lo que dicen los estudios estad�sticos hechos por expertos. Muchas de las madres de esos ni�os "explotados" me se�alaron que para ellas, el trabajo de sus hijos era positivo. En primer lugar, porque aumentaba el ingreso familiar. (Ellas en su mayor�a eran lo que ahora llaman "cabezas del hogar", o madres sin el respaldo econ�mico de los padres). Adem�s, el trabajo manten�a cerca de las madres a sus hijos. Eso evitaba dejar al peque�o con una vecina, solo en las humildes viviendas o expuestos a las malas amistades y los vicios de la calle. Ante estos argumentos surgi� la duda sobre lo negativo del trabajo infantil, al menos en ciertos casos. Esa duda ha persistido por los a�os, y aumentado, al ver c�mo la ni�ez paname�a cada d�a cae m�s en el vicio de las drogas, la sexualidad precoz y otras maldades. Pero, a no dudar, es doloroso que ni�os pobres tengan que perder su ni�ez y trabajar, mientras que los chicos de familias con recursos gozan de lujos y distracciones. Esas desigualdades sociales son dif�ciles de controlar, y a veces se deben a la "responsabilidad del padre y la madre. (Aqu� en Panam�, como en muchos pa�ses del Tercer Mundo, existen numerosos padres irresponsables. Esto vale tanto para la madre como para el pap�). As� que a lo mejor hay que buscar mecanismos legales para evitar que los ni�os que trabajan dejen la escuela, mientras no se solucionen los enormes problemas sociales que causan miseria.
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