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CLINTON OFRECE ORACIONES POR JOHN KENNEDY HIJO
Una familia marcada por la tragedia

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Washington
REUTERS

El presidente Bill Clinton ofreció ayer domingo con semblante sombrío sus oraciones por John F. Kennedy hijo y la esposa y la cuñada de éste, los cuales se presumen muertos en un accidente de aviación. Clinton emergió de dos días de reclusión en el retiro presidencial de Camp David para hablar sobre el aparente desastre aéreo y caminó con la cabeza baja hacia la Casa Blanca de manos con su esposa Hillary y la hija de ambos, Chelsea.

"Quiero expresar el apoyo de nuestra familia y ofrecer nuestras oraciones y las de todos los estadounidenses por John F. Kennedy hijo, su esposa Carolyn y su cuñada Lauren", dijo Clinton a la prensa.

"Por más de 40 años la familia Kennedy ha inspirado a los estadounidenses al servicio público, reforzado nuestra fe en el futuro e impulsado a nuestra nación hacia. A través de todo eso, han sufrido mucho y entregado mucho más", agregó.

Sus comentarios fueron los primeros del presidente desde la desaparición de Kennedy, cuyo padre fue asesinado en 1963 y su tío, el senador Robert F. Kennedy, cinco años después en medio de una campaña presidencial.

Kennedy, de 38 años y director de la revista George, pilotaba un avión Piper Saratoga de un solo motor de Nueva Jersey a la isla de Martha's Vineyard, en el estado de Massachussetts, cuando desapareció el viernes por la noche.

Clinton agradeció a los socorristas por los esfuerzos que han hecho en la búsqueda de los desaparecidos y fue cuidadoso en no sugerir que no quedan esperanzas de encontrarlos vivos, aunque su tono fue sombrío y vestía traje y corbata oscuros.

"En este momento difícil, esperamos que los familiares de estos tres jóvenes sientan la fuerza de Dios, el amor de sus amigos y las oraciones de sus compatriotas", dijo Clinton antes de entrar lentamente a la Casa Blanca.

Clinton idolatró en su juventud al padre de Kennedy. Uno de sus primeros momentos políticos fue en julio de 1963, cuando fue invitado a la Casa Blanca cuando tenía 16 años como un chico de Arkansas y se tomó una foto estrechando la mano del presidente.

Clinton, que conocía socialmente a John Kennedy hijo y a su esposa, dijo que siempre se sintió "agradecido de su gentileza hacia Hillary, Chelsea" y su persona.

Las autoridades reanudaron ayer la búsqueda en las aguas en torno a Martha's Vineyard, luego que el sábado resultaran infructuosos los intentos de localizar la avioneta en la que se precipitaron al mar John F. Kennedy hijo con su esposa y cuñada.

Al mediodía de ayer, ya se habían localizado restos de material aislante y partes de dos apoyacabezas de la avioneta, en un área aproximada de 1,5 kilómetros a lo largo de la costa, dijo el capitán de guardacostas Robert Bird.

Se informó que el aparato desapareció anteanoche en la zona.

El Servicio Guardacostas reanudó la búsqueda aérea a las seis de la mañana. Una hora antes, las autoridades empezaron a rastrear las playas con vehículos especiales en busca de algo que pudiera haber sido arrojado por el mar, informó la policía estatal.

Bird le pidió al público que entregara todo elemento que pudiera ser vinculado con el avión o sus ocupantes, advirtiendo que no hacerlo era un delito.

Anunció que también se emprendería una búsqueda en una isla denominada Nomans Land, 5 kilómetros y medio al sudoeste de Martha's Vineyard.

La búsqueda de todo el día de ayer produjo algunos fragmentos de un avión, un tubo de medicamento de la esposa de Kennedy y un bolso de su cuñada, pero ningún indicio de vida.

El Servicio Guardacostas continuó la búsqueda anoche con escampavías y un sumergible equipado con sonar. Pero no participaron tres helicópteros ni un C-130 de la Guardia Nacional Aérea debido a la bruma. El teniente de la policía estatal Richard Kelley dijo ayer que aún se tenían esperanzas de hallar a los ocupantes del avión con vida. "Vamos a agotar todas las posibilidades'', aseguró.

Sin embargo, el contraalmirante guardacostas Richard Larrabee dijo esta mañana en conferencia de prensa que la temperatura del agua es de 68 grados Fahrenheit (20 grados centígrados) y "la posibilidad de sobrevivir en esa temperatura por tanto tiempo es nula''.

Kennedy, de 38 años, su esposa Carolyn Bessette Kennedy, de 33, y su cuñada Lauren Bessette, despegaron anteanoche de Fairfield, Nueva Jersey, hacia Cape Cod para ir a la boda de la prima Rory, hija del asesinado senador Robert F. Kennedy, a realizarse en Hyannis Port. La boda fue aplazada por tiempo indefinido y se organizaron en cambio sesiones de oración por los desaparecidos.

Un amigo de la familia dijo que Lauren Bessette iba a quedarse en Martha's Vineyard y Kennedy y su esposa continuarían viaje a Hyannis Port. Otro amigo le informó de la desaparición del avión al Servicio Guardacostas a la hora 02:15 de ayer.

Integrantes de la familia se congregaron para orar nuevamente esta mañana, en una misa celebrada en la estancia de Hyannis Port. Trascendió que la hermana de Kennedy, Caroline, estaba alojada en una propiedad de la familia en Long Island, suburbio de Nueva York, aguardando nuevas sobre la búsqueda. Fuentes gubernamentales enteradas de la pesquisa dijeron que Caroline y su familia habían vuelto de un viaje por río en el Oeste del país y que se trasladarían a Massachusetts cuando fuera necesario. Parientes de los Kennedy fueron vistos ayer caminando en la playa frente a su propiedad y Ethel Kennedy y otros miembros de la familia fueron vistos zarpando en un velero.

En la playa Philbin de Aquinnah -en un lugar comúnmente denominado Gay Head- fueron hallados ayer una "pieza de equipaje'', una rueda, un cabezal y un larguero de avión arrojados por el mar, dijo el teniente guardacostas Craig Jaramillo.

Erin McCarthy, de 31 años y oriundo de Boston, dijo que vio un bolso negro en el mar y su amigo Damon Seligson entró al agua para sacarlo. "Parecía que era augurio de malas noticias, todos quedamos estremecidos'', dije coronel Richard Stanl, del Cuerpo de Auxiliares de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, dijo que otros socorristas habían descubierto pedazos de tren de aterrizaje, parte de un pedal de caucho y pedazos de asiento. Ningún elemento fue identificado en forma fehaciente como procedente del avión de Kennedy.

La Administración Federal de Aviación (AFA) informó que el último contacto con el aparato durante su aproximación al aeropuerto de la isla situada frente a Cape Cod se produjo a las 21:39 del viernes, dijo el Servicio de Guardacostas. "El aparato debía llegar a Martha's Vineyard alrededor de la hora 22:00 y luego volar a Hyannis Port'', añadió la declaración.

No se había presentado plan de vuelo, que por otra parte no se requería.

El Departamento de Defensa indicó que el avión no tomó contacto con la torre de control de Martha's Vineyard. Los familiares informaron de la desaparición a la AFA, que a su vez solicitó un rescate militar a la hora 03:00.

Casi a mediodía la búsqueda se concentró en Martha's Vineyard, ya que los registros de radar revelaron que el último contacto con el avión se tuvo a unos 27 kilómetros al sudeste de la isla.

Kennedy es el único hijo varón superviviente del trigésimo quinto presidente de los Estados Unidos. El asesinato de su padre lo puso inmediatamente en la mira pública con una conmovedora foto del pequeño saludando la procesión fúnebre.

En una breve declaración en Washington, el presidente Bill Clinton dijo esta tarde que "por más de 40 años, la familia Kennedy ha inspirado a los norteamericanos a integrarse al servicio público, fortalecido su fe en el futuro e impulso a nuestra nación hacia delante''.

"Durante todo ese tiempo, ellos han sufrido mucho y otorgado más'', dijo el presidente. Frente a una iglesia donde rindió culto ayer, el vicepresidente Al Gore dijo: "Al igual que todos los norteamericanos, estoy rezando por la familia Kennedy. Sobre todo, recordamos los sacrificios de la familia Kennedy, y cuán preciosa y frágil es la vida''.

La Sra. Nancy Reagan, esposa del ex presidente Ronald Reagan, telefoneó al senador Edward Kennedy para manifestar que rezaba por los desaparecidos y seguía abrigando esperanzas de que fueran hallados con vida, dijo un vocero de los Reagan.

ULTIMO SUPERVIVIENTE DE UNA FAMILIA: CAROLINE KENNEDY AGUARDA NUEVAS SOBRE SU HERMANO DESAPARECIDO

Ella era la niñita que acompañaba a su papá a la Oficina Oval cada mañana y montaba un potrillo en el patio de la Casa Blanca. Ahora mayor de edad y con una familia propia, Caroline Kennedy parece ser el último sobreviviente de la más famosa primera familia que haya tenido Estados Unidos.

Al día siguiente de que desapareciera el avión de su hermano, Carolina Kennedy se mantuvo alejada de los medios informativos y lejos del resto del clan de los Kennedy congregado en Massachusetts, en el litoral Atlántico.

La Sra. Kennedy, su marido, Ediwin Schlossberg y los hijos de la pareja, de 12, 9 y 6 años de edad, aguardaban la conclusión de la búsqueda en un residencia que poseen en el sector playero de los Hampton, en el oriente de Long Island, centro veraniego para personas ricas y famosas. Era la manera característicamente discreta en que una mujer sumamente privada maneja su muy pública vida.

La Sra. Kennedy, quien había estado en el Oeste del país en un viaje pluvial en balsa antes que trascendiera la desaparición de su hermano, regresó a Long Island el sábado. No había planeado asistir a la boda de Rory Kennedy en Hyannis Port, Massachusetts, pero se ignoraba el por qué.

John F. Kennedy hijo, de 38 años, iba rumbo a Hyannis Port para la boda cuando su avión desapareció. Su esposa, Carolyn Bessette Kennedy, y la hermana de ésta, Lauren Bessette, también iban a bordo. La Sra. Kennedy, de 41 años, era muy allegada a su hermano. Pasaron su niñez juntos en la breve presidencia que se llegó a conocer en Estados Unidos como Camelot, nombre que la leyenda diera al reinado del rey Arturo de Inglaterra. Los niños del presidente John F. Kennedy y su esposa Jacqueline tenían 6 y 3 años cuando su padre fue asesinado en Dallas.

Juntos, sobrellevaron también el asesinato de su tío, Robert F. Kennedy, en 1968, y se ajustaron cuando su madre se casó con el magnate naviero griego Aristóteles Onassis el mismo año. Recibieron una buena educación en escuelas privadas en Nueva York, evitaron las drogas y los escándalos, y fueron criados lejos del resto del clan de los Kennedy.

"Jackie adoptó como estricta regla no permitir que Caroline y John hijo confraternizaran con sus primos de Hickory Hill'', escribió el autor Jerry Oppenheimer en "La otra sra. Kennedy'', su libro sobre la esposa de Robert, Ethel. La estancia de Robert y Ethel Kennedy en Virginia era conocida como Hickory Hill. Richard Burke, un ex ayudante de otro hermano Kennedy, el senador Edward M. Kennedy, de Massachusetts, dijo en el libro que Carolina había pasado tiempo allí previamente "pero con todo lo que acontecía en Hickory Hill, especialmente las dificultades que los muchachos tenían, Jackie sencillamente no quería a Caroline y John allí''.

Como adultos, Caroline y John acostumbraron aunar fuerzas, entregando. un premio a los conservacionistas en honor a su madre, y lanzando otro premio en memoria de su padre. Le permitieron a una casa de subastas liquidar 5.000 artículos de la herencia de su madre, y luego le impidieron a otra entidad que vendiera algunos de los diarios de su padre.

Pero si bien los amores y la carrera de John hijo han sido siempre la comidilla de los tabloides, Caroline Kennedy, una abogada, evitaba a la prensa. Su hermano hizo un discurso en la Convención Nacional Demócrata en 1988, pero ella rehusó servir como presidenta de la convención cuatro años más tarde. Y si bien su hermano salió a la calle a conversar con los periodistas emplazados delante del edificio de la Quinta Avenida de Nueva York donde su madre murió en mayo de 194, Carolina se guardó sus pensamientos.

No es que evite salir. Caroline viaja en tren subterráneo y lleva a sus hijos a la escuela a pie. Acostumbra participar en actividades artísticas, fue copresidenta de un banquete de recaudación de fondos para la compañía American Ballet Theater y, la primavera pasada, entregó un premio a la primera dama, Hillary Rodham Clinton, en el centro de artes Lincoln Center.

Cuando Caroline Kennedy se casó con Schlossberg, un diseñador de interiores y exhibiciones de museos, su hermano pronunció este brindis: "Toda mi vida hemos sido sólo nostros tres - Mami, Caroline y yo''. Ahora, sólo queda uno.

 

 

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Cuando Caroline Kennedy se casó con Schlossberg, un diseñador de interiores y exhibiciones de museos, su hermano pronunció este brindis: "Toda mi vida hemos sido sólo nostros tres - Mami, Caroline y yo''. Ahora, sólo queda uno.

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