El nuevo director de la Policía Nacional, Jaime Ruiz, estuvo en El Infierno. No es que haya hecho alguna travesura en la vida terrenal, sino que es apenas uno de 10 panameños que han pasado el curso de "Kaibil", para convertirse en un soldado élite.
El entrenamiento en la Escuela de Adiestramiento y Operaciones Especiales Kaibil se desarrolla en Poptún, a 400 kilómetros de la capital guatemalteca. Ruiz también estudió en ese país, en el Instituto Politécnico Militar.
Ruiz tiene 44 años y está a punto de cumplir 23 años de servicios en las Fuerzas de Defensa y la Policía Nacional. Durante la comandancia del general Manuel Antonio Noriega estuvo asignado al Batallón 2,000. En el 2006 estuvo al frente de la Policía de Frontera.
El curso de 60 días tiene un costo estimado de $200 mil. La escuela fue creada en 1974 para enfrentar la guerra irregular y está rodeada de selva. En El Infierno la temperatura promedio todo el año es entre 28 y 35 grados centígrados, así el alumno es exigido en las condiciones más incómodas posibles y se acostumbre a ellas. Sólo los más fuertes resisten. Durante el curso de adiestramiento, casi a diario hay quienes se van, se dan de baja.
Cuando se inicia el curso, los aspirantes son recibidos en el Cerro del Honor, donde se les expone el credo kaibil de siete "mandamientos". El sexto mandamiento reza: "Me endureceré para soportar los sufrimientos, el trato duro, el dolor, el hambre, la fatiga, la sed, el calor y el frío. Porque soy un soldado superior a cualquier otro".
Como bienvenida se debe correr 10 kilómetros y en la meta hay un letrero con una calavera roja, con una boina púrpura y un cuchillo en la boca y dice: "Bienvenido al infierno. Hogar Kaibil. Persígnese antes de entrar".
Todos los aspirantes pierden el rango al llegar. Los alumnos se identifican por número. No hay diferencia entre día y noche, se trabaja a toda hora. Se le conceden sólo dos minutos para comer, lo que no consumen en ese tiempo, deben tirarlo.
Cada día y antes de que salga el sol, los alumnos deben arrojarse con todo y equipo a una fosa, correr sin dejar de gritar una y otra vez su lema: "Si avanzo sígueme, si caigo ayúdame, si retrocedo mátame". La instrucción es técnica, táctica y física.
Tienen una forma muy particular de motivar. El instructor le grita a cada momento al aspirante que se ve cansado, que su novia lo espera, que hay comida servida en su casa, que mejor renuncie, que se vaya a descansar a su casa, que nunca será un kaibil. Antes de cada comida los alumnos deben correr dos millas con todo y equipo.
Según los jefes de El Infierno, un kaibil vale por cinco hombres, por su funcionamiento y el equipo que puede manejar, así como por el tipo de misiones que cumple, cualquier otro", concluye el coronel Morales �lvarez.
�QUE SIGNIFICA KAIBIL?
"Hombre estratega que tiene la fuerza y la astucia de dos tigres". Era un guerrero de la etnia Mam, cuyo nombre era "Kaibil Balam".
El entrenamiento físico incluye carreras, pruebas de fuerza, escalar por sogas, una pista con 21 obstáculos. Todo se hace con reloj en mano.
El himno kaibil dice en una estrofa: "Somos guerreros valientes, nuestra misión es triunfar. No tememos a la muerte, si gloria nos va a dar".
Entre las pruebas figuran la vuelta al parche, la cual se hace en una gran montaña donde está un letrero que dice Kaibil. Esto se debe completar en cuatro minutos. Hay otro circuito de 400 metros, que debe recorrerse en un minuto. Está la vuelta al eslabón, que se hace en cuatro minutos. Antes de pasar al comedor, siempre se hace eso.
Tras las pruebas físicas viene la "Semana Negra", que consiste en entrenamientos nocturnos: patrullaje, topografía, navegación con brújula, GPS y otras fases de entrenamiento militar. En este lapso casi no se duerme. Hay marchas forzadas que comienzan con 5 kilómetros y terminan con una de 54 kilómetros. También están los saltos nocturnos en paracaídas y salto de combate.