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INQUIETUDES
Regalías
para autores
Padisco fue
la primera fábrica de discos establecida en Panamá.
 Redacción
Crítica
en Línea
Debido a que
hay tantas noticias repetidas por televisión, opté
por ver el Canal de las Estrellas (Canal 19 de México)
y me sorprendió la película que exhibían
de nombre "Víctimas del pecado", un filme de
la época de oro del cine azteca.
En esa película la protagonista Evangelina Elizondo
canta la tamborera "La cocaleca" de Víctor Cavalli
con letra de Mario Horacio Cajar.
En una entrevista que le hice hace varios años a este
legendario compositor me dijo que habían tres versiones
de la letra y que una vez trataron de plagiarle su tamborera
en Perú. La cocaleca así como "Guararé,
Guararé" de Ricardo Fábrega y Colaco Cortez,
han sido dos de las tamboreras más difundidas en el mundo,
pero dudo que los derechos de autor correspondientes se los hayan
pagado a estos célebres compositores, quienes ya han abandonado
este mundo terrenal.
Otro tema difundido internacionalmente fue "Qué
te parece cholito" del compositor Ulpiano (Sombre) Herrera,
que en 1949 grabó con gran éxito el "Bárbaro
del Ritmo", Benny Moré. Este tema también
lo grabaron Los Universitarios con Avelino Muñoz y la
Orquesta Cubana de Pupi Campos. "Sombre" en vida me
confesó que tampoco había recibido pago de regalías
por estas piezas.
En otro género de música tenemos que anotar
que a Samuel Herrera, autor del vals "A mi Madre",
tampoco se le cubrieron las citadas regalías, a pesar
de que cantantes ecuatorianos grabaron el exitoso vals.
Me complace que ahora se le esté dando valor a los
compositores de letras y música, los cuales son altamente
cotizados entre los que interpretan música típica
popular. La Sociedad Panameña de Autores y Compositores
(SPAC) que ahora está bajo la presidencia de "Cristian"
García, promueve el pago de regalías a los que
brindan la materia prima de una composición. Hay un gran
cantidad de autores nuevos que han sido una revelación
en este campo.
Todavía falta corregir algunos errores del pasado en
que se le acreditaron piezas a compositores erróneamente.
Amorcito lindo es una pieza de José De La rosa Cedeño
y no de Gelo Córdoba; Carretera al Canajagua es de Casimiro
Pimentel y fue grabada equivocadamente con el nombre de Pedasí
y como autor el propio Gelo Córdoba; el autor de la letra
de Sentimientos del alma es Leonidas Cajar y la música
de Chico Ramírez, el poeta Mario Horacio Cajar es autor
de la letra del pasillo "El suspiro de una fea" y la
marcha carnavalesca "La reina roja" ("Pesca 'o"),
siendo la música de Vicente Gómez Gudiño
y Máximo Arrates Boza, respectivamente; y Juan Pastor
Paredes y Carmen Lagnon son los autores de "El tambor de
la alegría".
Muchas de estas omisiones o errores las tiene las empresas
discográficas que no investigan sobre los verdaderos autores
da las piezas que graban comercialmente. Lo peor es que cuando
hay reimpresiones de estos discos, se vuelven a cometer esos
mismos errores. Incluso, le atribuyen a otros, composiciones
ajenas.
En la etiqueta del disco debe señalarse el género
musical y el país donde se grabó, pero esto no
se está haciendo.
Actualmente están de moda los discos compactos con
mejor sonido y calidad que los álbumes de larga duración
y sencillos de 45 RPM.
Ahora que la música típica está de moda,
debemos reconocer los esfuerzos de uno de los pioneros de la
industria discográfica como lo fue Salustiano (Tano) Chacón,
fundador de la empresa GRECHA.
Después vinieron otros sellos como Artelec, Panamusica,
Diamir, Tamayo y Luna; luego los productores independientes,
hasta que se estableció la primera fábrica de discos
en Panamá de nombre PADISCO.
La segunda fabrica en Panamá fue "Discos Istmeños",
con su sello Taboga. La tercera fue Onda Nueva.
Este es un esbozo de los compositores de ayer y los primeros
fabricantes de discos en nuestro país, después
de superada la técnica artofonica con discos de 78 RPM.
Padisco fue la primera fábrica de discos establecida
en Panamá.
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