Gobierno niega amenaza militar tras regreso Pinochet a Chile
Agencias
Internacionales
El gobierno chileno neg� ayer lunes que el Ej�rcito haya asumido una actitud amenazante tras el regreso del ex dictador Augusto Pinochet al pa�s, donde enfrenta m�ltiples querellas criminales. "No estamos para recibir llamados de atenci�n o amenazas", dijo el portavoz del gobierno, Carlos Mladinic. Pero afirm� que el amplio despliegue de seguridad, con armamento de guerra y francotiradores, que realiz� el Ej�rcito cuando arrib� Pinochet fue desmesurado. "Trasladarlo en helic�ptero, con las puertas abiertas y apuntando metralletas no corresponde a un pa�s que est� viviendo en paz y democracia", dijo. Pinochet, de 84 a�os, volvi� a Chile el viernes, luego de m�s de 16 meses de detenci�n en Londres a pedido de la justicia espa�ola, que pretend�a juzgarlo por delitos contra la humanidad. Las fuerzas armadas, encabezadas por su alto mando, brindaron al ex dictador una ceremoniosa recepci�n, que irrit� al gobierno y a sus detractores. Pero el detonante de las mayores cr�ticas fue la exhibici�n de poder b�lico que hizo el Ej�rcito para resguardar la "operaci�n retorno", que estuvo completamente en sus manos. Tras aterrizar en el aeropuerto internacional de Santiago, Pinochet fue trasladado en helic�ptero a un hospital militar donde permaneci� pocas horas.Las aeronaves sobrevolaron el palacio presidencial de La Moneda. "Fue de p�simo gusto y as� lo entendi� el gobierno y el presidente de la rep�blica", dijo Mladinic. Abogados de derechos humanos, que han impulsado los juicios contra Pinochet en Chile, leyeron el gesto como una abierta amenaza a los tribunales. "La se�al o el gesto (del Ej�rcito) era decir (que) este se�or (Pinochet) es intocable y eso ten�a un solo destinatario, los tribunales de justicia", dijo a Reuters el abogado H�ctor Salazar. Las cortes de justicia chilena acumulan ya 65 querellas criminales contra Pinochet y un pedido de desafuero para arrebatarle la inmunidad que le otorga el cargo de senador vitalicio no electo que ostenta desde 1998. El lunes se inici� en los tribunales la vista del proceso de desafuero. La cr�tica del gobierno a la actitud del Ej�rcito ha sido menos punzante que la de los abogados de derechos humanos, que representan la voz de las m�s de 3.000 v�ctimas de la dictadura, entre 1973 y 1990. Pero Mladinic enfatiz� que Pinochet no debe seguir empa�ando la transici�n democr�tica del pa�s y que debe restarse de toda actividad p�blica. Partiendo por el cambio de mando presidencial de este fin de semana, en que asumir� el poder el socialista Ricardo Lagos de manos de su socio de pacto pol�tico, el presidente en ejercio, Eduardo Frei. "(Frei y Lagos) deben ser los protagonistas de esa ceremonia", dijo."Ser�a de p�simo gusto internacionalmente la presencia de Pinochet". El veterano general podr�a asistir por derecho propio a la ceremonia de cambio de mando por su rango parlamentario. Pero sus familiares han descartado su asistencia, aludiendo a su delicada salud, el argumento que acogi� Gran Breta�a al rechazar su extradici�n a Espa�a.
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