La
Bandera panameña nació en la víspera de
la proclamación de la independencia, de allí que
cuando la República fue declarada el 3 de noviembre de
1903, su símbolo más importante estaba listo para
su consagración como la enseña de las fuerzas políticas
conjuntas que contribuyeron a la creación del Estado Panameño.
Pero no bastaba la Bandera, se necesitaba dar a la nueva nación
un Escudo de Armas también, según es usual
por los Estados, y con este propósito, el Ministerio de
Gobierno de la Junta de Gobierno Provisional llamó el
día 13 de diciembre siguiente a un concurso a los artistas
del país para cuyo efecto fue nombrado un jurado constituido
por los señores Dr. Ciro L. Urriola, Don Jerónimo
Ossa, Don Manuel E. Amador, Don Ricardo Arango y Don Juan José
Méndez.
Ciento tres proyectos se presentaron, de los cuales, uno estaba
señalado con las iniciales N.V. que correspondía
a Don Nicanor Villalaz. El jurado se decidió por
éste, recomendando algunas modificaciones para simplificarlo.
El lema que puso el autor decía: "Paz. Libertad.
Unión. Progreso". Al discutirse en segundo debate
el proyecto de ley que adoptó provisionalmente el Escudo,
los Honorables Diputados, señores Juan A. Henríquez
y Rafael Neira A., sugirieron nuevas modificaciones al Escudo,
entre ellas la sustitución del anterior lema por "Pro
Mundi Beneficio", que fue adoptado por la Ley 64 de
4 junio de 1904 firmada por el Presidente de la Asamblea Dr.
Genaro Ortega, y sancionada por el Presidente de la República,
Dr. Manuel Amador Guerrero, con su Secretario de Gobierno, Don
Tomás Arias.
Así pues, Don Nicanor Villalaz connotado jurista y
hombre de negocios, tuvo la fortuna de que su proyecto de Escudo
mereciese la aprobación legal.
De una cuidadosa investigación se desprende que el
primer boceto del Escudo, ideado por su autor, Don Nicanor Villalaz,
fue dibujado por Don Ricardo Miró, quien además
de excelso poeta, era aficionado al dibujo. El segundo boceto,
del que fueron suprimidos el cañón y la cureña,
la hoz y el machete, el manojo de espigas y el racimo de bananos,
y reemplazado el tren por una rueda alada, fue pintado por el
profesor Max Lemm, artista alemán residente en
Panamá.
El Escudo definitivo, con todas las reformas que le introdujera
la Convención Nacional, y que es el emblema oficial de
la República, le correspondió hacerlo al artista
Don Sebastián Villalaz, quien asoció así,
por el arte, su nombre al de su hermano Don Nicanor y al del
artista alemán, Sr. Lemm.
El Escudo aprobado en 1904, y que desde entonces se usó
oficialmente, tiene la siguiente descripción:
- "Descansa sobre un campo verde, símbolo de la
vegetación; es de forma ojival y es terciado en cuanto
a la división. El centro muestra el Istmo con sus mares
y su cielo, en el cual se destacan la luna que comienza a elevarse
sobre las ondas y el sol que comienza a esconderse tras el monte,
marcando así la hora solemne del grito de nuestra independencia.
El jefe está dividido en dos cuarteles: en el de la diestra,
en el campo de plata, se ven colgados una espada y un fusil en
son de abandono para significar adiós para siempre a las
guerras civiles, causa de nuestra ruina; en el de la siniestra,
y sobre campo de gules, se contemplan relucientes una pala y
un azadón cruzados, para simbolizar el trabajo".
-
- "La punta del Escudo también se divide en dos
cantones: el diestro, en campo azul, muestra una cornucopia,
emblema de la riqueza; y el de la siniestra, en campo de plata,
la rueda alada, símbolo del progreso. Detrás del
escudo y cubriéndolo con sus alas abiertas, está
el águila, emblema de la soberanía, la cabeza vuelta
hacia la izquierda, y lleva en el pico una cinta de plata, cuyos
cantos cuelgan de derecha a izquierda. Sobre la cinta va estampado
el siguiente lema: "Pro Mundi Beneficio".
-
- "Sobre el águila, en forma de arco, van siete
estrellas de oro en representación de las provincias en
que está dividida la República. Como accesorios
decorativos, a cada lado del Escudo van dos pabellones nacionales
recogidos por su parte inferior".
Por treinta y siete años el Escudo de Armas de la República
de Panamá no sufrió alteración alguna hasta
que fue promulgada la Constitución de 1941. Al tener la
Asamblea Nacional que legislar nuevamente sobre el asunto, dictó
en marzo de dicho año la Ley 28 sobre el Escudo de Armas,
en la cual fueron introducidas las siguientes reformas: el sable
y el fusil son para significar actitud de alerta en defensa de
nuestra soberanía, en el lugar de "abandono para
significar adiós a las guerras civiles". Iniciadas
las reformas, se quiso igualmente cambiar el lema mismo del Escudo,
a cuyo efecto fue abierto un concurso para escoger otro. Se presentaron
311 proyectos y el Jurado nombrado para hacer la selección
se decidió por el que rezaba: "Solo Dios Sobre Nosotros",
otorgando a su tutor el premio de cien balboas ofrecidos. Sin
embargo, la Asamblea Nacional al aprobar la Ley 28 ya referida,
lo desechó y prefirió el de "Justicia, Honor
y Libertad", que fue el que se mandó a inscribir
en la cinta que pende del pico de águila. Cinco años
más tarde, desaparecido el régimen que inspiró
esos cambios en el Escudo Nacional, esto es, en 1946, se volvió
al viejo símbolo con el conocido lema de "Pro Mundi
Beneficio" que es el que lleva nuestro emblema patrio.
Biografía
de Don NICANOR VILLALAZ
Natural
de La Villa de Los Santos, nació en aquella histórica
ciudad el 8 de diciembre de 1855. Muy joven se trasladó
a la capital para dedicarse al comercio y al ejercicio de la
abogacía, actividades que alternó con la enseñanza
como profesor de gramática en los colegios capitalinos.
Como
jurista alcanzó posiciones destacadas, pues fue Juez Primero
del Circuito de Panamá, Magistrado del Tribunal Superior
y por último, de la Corte Suprema de Justicia de la República.
Al
separarse el Istmo de la República de Colombia en 1903,
le cupo la honrosa misión de redactar, con los distinguidos
abogados Carlos A. Mendoza y Samuel Lewis, el Acta de la Declaración
de la Independencia. Más tarde tuvo la fortuna de que
el modelo de Escudo que él presentó fuese adoptada
por la Asamblea Constituyente como Escudo de Armas de Panamá.
(Bibliografía:
"Historia de los Símbolos de la Patria Panameña"
de Ernesto J. Castillero R. Sexta Edición, 1987. Entrevista
a Doña Carmen Villalaz de Wolff, hija de Don Nicanor Villalaz). |