Los boxeadores latinoamericanos pisaron con firmeza los encordados estadounidenses en 2003, con los títulos mundiales ganados por el nicaragüense Luis Pérez, el salvadoreño Carlos Hernández y el brasileño Acelino Freitas, en un año donde también acapararon titulares los astros Lennox Lewis, Mike Tyson y Roy Jones.
Una prueba de la creciente fuerza del pugilismo latino es que de los 51 campeonatos mundiales que otorgan las tres principales organizaciones boxísticas -Consejo Mundial, Asociación Mundial y Federación Internacional de Boxeo-, 19 títulos están en manos de púgiles de esa región, varios de ellos con más de una faja en una misma división.
Nicaragua cosechó en Estados Unidos grandes alegrías y decepciones durante el 2003, cuando sus representantes Luis Pérez y Ricardo Mayorga ganaron los títulos mundiales de los supermoscas y welters, respectivamente, aunque a fines de año el segundo arruinó lo que podría haber sido su gran consagración como uno de los mejores púgiles de la actualidad. |