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FAMILIA
Toda una vida llevando la navidad a niños enfermos
Antonio Pérez M.
Crítica en Línea
Su cabello es blanco como la nieve, como muestra de los años vividos, en sus ojos se refleja el cansancio, y sus piernas a veces la traicionan, pero a pesar de estos obstáculos, ella luchó para llevar este año la Navidad a aquellos niños enfermos y desahuciados que están recluidos en el Hospital del Niño. Aurora Gil de Aparicio, es su nombre, pero sus familiares y amigos conocen a esta señora de 80 años como doña Lola, quien durante 46 años consecutivos se ha dedicado a recolectar juguetes, para llevarlos a aquellos niños que aparte de no contar con recursos económicos, carecen del mejor regalo de la vida, que es la salud. Por segundo año consecutivo conversamos con ella, y aunque su espíritu de lucha y optimismo no ha desaparecido de su vida, nos contó de los obstáculos que se enfrentó en el camino para evitar que cumpliera con la misión que le prometió a Dios cuando era una dama joven de 35 años. Lola no pudo este año visitar a los niños el 25 de diciembre, como siempre lo ha hecho durante el tiempo que se ha dedicado a esta labor, y para poder cumplir tuvo que llevar los regalos de manera escalonada para que antes que llegara la Navidad, todos los infantes del Hospital del Niño, tuvieran sus regalos. El cansancio por el tiempo han provocado que esta señora pierda la fuerza para subir y bajar escaleras, por lo que tuvo que recibir la ayuda de algunos familiares y amigos, quienes se dedicaron a llevarle los juguetes a las salas de niños enfermos. Sin embargo, doña Lola hacía el esfuerzo para llegar hasta la entrada del hospital acompañada de estos colaboradores, para poder sentir que estaba cumpliendo con la misión de llevar el verdadero significado de la Navidad. Ahora esta señora con pena y dolor nos dijo que probablemente el próximo año no podrá llevar juguetes al Hospital del Niño, porque no cuenta con la suficiente fortaleza para dedicar los 12 meses del año a recolectar los juguetes que durante 46 años ha llevado a los niños enfermos. Lola tenía como meta llevar regalos a los niños enfermos, durante medio siglo consecutivo, sin embargo parece que el tiempo le está haciendo una mala jugada, y aunque tiene fe que su obra sirva de estímulo para que otras personas retomen esta bandera y permitan que un niño enfermo pueda sonreír para estas fiestas de Navidad. Pero el llevar juguetes a los niños enfermos tiene una historia de agradecimiento para doña Lola. Ella había enfermado de cáncer y le pidió a Dios que la curara y el milagro se dio. En señal de agradecimiento prometió dedicarse día y noche para llevar juguetes a los niños enfermos y sin recursos, que están recluidos en el Hospital del Niño. En medio de la entrevista informal que tuvimos con doña Lola, empezó a recordar las anécdotas vividas en estos 46 años que ha estado llevando juguetes a los pequeños en el Hospital del Niño. La entrevista con esta loable señora, fue en la noche de Navidad, y en medio del diálogo nos reiteró que el trabajo que ha hecho para con los niños, no es una obra de caridad, sino una satisfacción inmensa que vale más que cualquier fortuna. Lola se ha identificado con estos niños porque ella también sufrió una enfermedad grave, y cada sonrisa que ha provocado con sus regalos, son una muestra de agradecimiento que ella le hace a Dios.
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