El delantero brasileño del Real Madrid Ronaldo Nazario se puso ayer, en Río de Janeiro, la camiseta de la Cruz Roja brasileña como parte de una campaña de la entidad para fomentar el trabajo voluntario.
Ronaldo, que es embajador de buena voluntad del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), vistió la camisa de voluntario número uno de la Cruz Roja, que aspira a doblar el número de colaboradores en el país, donde cuenta con 40.000 voluntarios.