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La energía eléctrica en Panamá es producida mayormente por termoeléctricas. |
La eterna dependencia de los derivados del petróleo que ha mantenido nuestro país a merced de las tempestades de los precios del barril de combustible a nivel mundial amenaza con incrementarse durante el año nuevo 2006.
La energía eléctrica en Panamá es producida mayormente por termoeléctricas que funcionan con petróleo. Según el Ministerio de Comercio e Industria (MICI), en nuestros hogares gastamos entre 10% y 40% más de la energía que necesitamos.
Tomando en cuenta el impacto que el factor energía tiene en el desarrollo económico del país, el gobierno nacional estructuró una política energética para el periodo 2005–2020, estructurando lineamientos concretos que tienen como fundamentos las premisas del ahorro y la legalización de fuentes nuevas de energía para consumo del mercado nacional.
Uno de los primeros pasos para disminuir los efectos de la dependencia de petróleo podría concretarse esta semana, luego que el Estado, a través del MICI, suscriba un memorando de entendimiento con la empresa Occidental Midstream Projects para la realización de estudios a fin de determinar la viabilidad técnica y financiera de establecer una refinería regional en la República de Panamá.
ENTORNO MUNDIAL
El ministro de Comercio, Alejandro Ferrer, indicó que el mundo de hoy en materia de crudo es distinto a la década del ’60 cuando se descubría tres veces la cantidad de yacimientos de petróleo necesarios para abarcar el consumo, es decir, la demanda era de 15 mil millones de barriles anuales versus el descubrimiento de nuevas fuentes con capacidades de hasta 45 mil millones de barriles.
Actualmente es a la inversa, ya que el consumo es de casi 30 mil millones de barriles anuales; mientras se descubren yacimientos por debajo de un tercio de esta cantidad. El 70% del petróleo que se consume mundialmente proviene de pozos descubiertos hace más de 25 años.
REFINAMIENTO A FUTURO
La capacidad de refinamiento de derivados del petróleo está copada en un 98%, es decir, no hay en el mundo capacidad para más refinamiento por lo que la demanda excederá la producción.
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