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El secretario de Estado norteamericano Colin Powell indicó ayer que Estados Unidos apoya la afirmación india. Anunció que Washington congeló los bienes de los dos grupos militantes, Jaish-e-Mohamed y Lashkar-e Tayaba.  |
En la frontera reinaba relativa calma ayer mientras amainaban los tiroteos entre tropas indias y paquistaníes. La India dijo que estudiaba nuevas medidas diplomáticas contra Pakistán. Los dos países han librado tres guerras desde su violenta división tras independizarse de Gran Bretaña en 1947, dos de ellas por la disputada región de Cachemira, al pie de los Himalayas. Un ataque con pistolas y granadas el 13 de diciembre al parlamento indio dejó 14 muertos y encendió nuevamente la chispa bélica, los movimientos de tropas y tiroteos diarios en la frontera.
El secretario de Estado norteamericano Colin Powell indicó ayer que Estados Unidos apoya la afirmación india. Anunció que Washington congeló los bienes de los dos grupos militantes, Jaish-e-Mohamed y Lashkar-e Tayaba.
Las dos organizaciones "tratan de agredir la democracia, socavar la paz y estabilidad en el sur del Asia y destruir las relaciones entre la India y Pakistán", afirmó Powell. India y Pakistán indicaron que estaban buscando opciones diplomáticas y había presiones internacionales para evitar una nueva guerra. Gran Bretaña "continúa instando a la moderación a ambos gobiernos", dijo en Londres un vocero de la cancillería.
El Comité de Seguridad del gabinete indio se reunió el miércoles para debatir "nuevas ofensivas diplomáticas", dijo el canciller Jaswant Singh.No se tomará ninguna decisión hasta el jueves, cuando el ministro de Defensa George Fernandes regrese de una visita al Glaciar de Siachen, una zona de Cachemira fronteriza con Pakistán y China.
India retiró a su embajador en Pakistán y anunció que los servicios de transporte por autobús y tren entre los dos países concluirán el 1 de enero. También podría tomar otras medidas como cancelar los vuelos de las aerolíneas paquistaníes, revocar un tratado de cooperación hidráulica y cancelar la categoría comercial de Pakistán como "nación más favorecida".
Pakistán dijo ayer que no intensificará la guerra de palabras con la India. "Los líderes indios están provocando una histeria bélica debido a presiones internas", dijo a la AP Anwar Mahmood, secretario de información paquistaní."En este momento sentimos que es más importante para los pueblos de esta región vivir en paz que en conflicto".
Agregó que "Pakistán seguirá actuando con moderación y de manera responsable. Nuestra esperanza es que también prevalezca el buen sentido en la India". En contraste con períodos anteriores de tensión con la India, esta vez Pakistán ha sido más cauteloso en su retórica. Su posición se ha visto elevada por su condición de socio clave de Estados Unidos en la guerra antiterrorista en la vecina Afganistán.
El canciller indio confirmó que sigue en pie para la semana próxima una reunión cumbre de los siete mandatarios del sur del Asia --incluyendo el primer ministro indio Atal Bihari Vajpayí y el presidente paquistaní, general Pervez Musharraf-- en Katmandú, Nepal. Eso daría a los dos líderes la posibilidad de conversar directamente, en la esperanza de evitar una cuarta guerra.
Según versiones en la prensa, fuentes de la defensa india dicen que los militares no estarían preparados para librar una guerra a gran escala antes de varios meses y que preferirían evitar la lucha en el invierno. Musharraf advirtió el martes a la India que las fuerzas armadas de su país "están plenamente preparadas y son capaces de superar cualquier desafío". |