 |
Bush dijo que el próximo año seguirán persiguiendo a los terroristas.  |
Por segunda vez desde el 11 de septiembre, el presidente estadounidense, George W.Bush, viajó ayer a su rancho ubicado en el estado norteamericano de Texas para reponer energías y prepararse para "un año de guerra" como prevé que será el 2002.
Tras una Navidad bucólica con su familia en la instalación de descanso presidencial de Camp David, ubicada en las montañas de Maryland, Bush y su esposa Laura recibirán la llegada del Año Nuevo con amigos en el rancho de 647,5 hectáreas denominado "Capilla de la Pradera" (Prairie Chapel).
"Estoy muy entusiasmada", dijo la señora Bush la semana pasada."Y será un gran descanso para nosotros. Muchísimos amigos vendrán de Austin y Dallas. Muchísimos amigos vendrán a pasar el Año Nuevo con nosotros".
Antes de los atentados que dejaron un saldo de cerca de 3.000 muertos en Nueva York, Washington y Pennsylvania, Bush había pasado casi dos meses de su presidencia en el rancho, saliendo de la Casa Blanca ante cualquier oportunidad. El mes de "vacaciones" que se tomó en el verano hizo que algunos comentaran que no se tomaba el trabajo con seriedad.
EL 11 DE SEPTIEMBRE CAMBIO TODO
Desde entonces, Bush ha pasado casi todos los fines de semana en Camp David, a una corta distancia en helicóptero desde Washington, pero sólo estuvo en la "Capilla de la Pradera" una vez y por cuestiones de trabajo cuando el mes pasado invitó al presidente ruso Vladimir Putin a visitar su lugar favorito.
Bush declaró que el rancho le resulta terapéutico y que es el lugar donde se encuentra como en casa y donde "recargo mis baterías".
"A veces es importante salir", dijo Bush a un grupo de periodistas durante una gira en la Capilla de la Pradera en agosto."Venir acá le hace a uno comprender que Washington es un lugar maravilloso pero no el centro de la sabiduría y el conocimiento".
El hecho de que el presidente se encuentre en el rancho de Texas no significa que no esté disponible o que no continúe trabajando, especialmente, cuando Estados Unidos está en campaña militar en Afganistán y cuando el presidente declaró que la guerra contra el terrorismo que lidera su país se extendidos de espionaje, militares y de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), a fin de revisar el progreso interno, estar al tanto de los acontecimientos más recientes y planificar las medidas que se tomarán en el futuro. Bush puede tomar el teléfono y comunicarse con cualquiera de los líderes mundiales, y también cuenta con una flota de helicópteros y un avión Jumbo a su disposición.
"El año próximo también será un año de guerra porque continuaremos persiguiendo a estos miembros de Al Qaeda en su escenario particular (de operaciones) y en otros sitios", dijo la semana pasada el mandatario a los periodistas tras hacer una reseña del 2001 y hablar sobre las proyecciones del 2002. |
