La situación política en Guinea continúa siendo confusa, ya que el primer ministro guineano, Ahmed Tidiane Souaré, asegura que su Gobierno mantiene el control del país, pese al golpe de Estado de un grupo de militares.
El Consejo Nacional para la Democracia y el Desarrollo (CNDD), la junta militar instalada por los golpistas, prometió ayer convocar en diciembre de 2010 unas "elecciones libres, creíbles y transparentes" para suceder al régimen del presidente guineano, Lansana Conte, cuyo fallecimiento el pasado lunes precipitó la incruenta asonada militar.
Tanques y otros vehículos militares del grupo golpista recorrieron ayer nuevamente las calles de la capital guineana, Conakry, que permanece en calma, pese a la incertidumbre acerca de quien realmente controla el país.