El lodo, los malos caminos y la pobreza son la nota característica en los pueblitos y caseríos hasta llegar al corregimiento de Cabuya, en el distrito de Ocú.
Aurora Ramos, residente en el área, manifiesta que es un sufrimiento todos los inviernos. La carretera se vuelve lodo desde el principio hasta llegar a Cabuya. "Los niños tienen que pasar por ese fangal para llegar a la escuela y van todos sucios. Cuando llegan al pueblo, tienen que pedir a los vecinos que les den permiso para lavarse porque vienen cochinos", dijo Ramos.
Indican que les han pedido a los representantes del distrito que le pongan asfalto a la carretera, pero siempre dicen que el año que viene, que ya está en proyecto, y así han pasado los años y nunca la han hecho. El invierno para esta zona es muy fuerte y los caminos son de tierra, lo que propicia que los mismos se conviertan en fango que no permite el tránsito de vehículos por la vía.
Ramos añade que lo que sí hacen las autoridades es pasarle la motoniveladora en la época seca, sin embargo, apenas cae un aguacero ya no soportan el lodo.
Los moradores, que suman más de 300 familias, señalan que no quieren más camino, sino una carretera de asfalto. "Nosotros también tenemos derecho porque somos panameños igual que los demás", replicó Ramos.