El orfebre Ricardo Fernández fue asesinado la tarde de ayer, lunes, por tres delincuentes que ingresaron a su local para robar.
Fernández se enfrentó a tiros con sus atacantes dejando herido de muerte a uno de ellos. Él murió en el lugar de los hechos y el malhechor en el hospital.
LOS HECHOS
Eran cerca de las 4:00 de la tarde cuando varios sujetos entraron a la joyería "Rikardo Joyeros", sobre la vía San Francisco, en el centro de La Chorrera.
Al poco tiempo de su llegado se armó una confusión y los delincuentes sacaron un arma de fuego. Ricardo también empuñó la suya e inició el tiroteo que dejó muerto al comerciante que el sábado pasado cumplió 32 años.
Su pequeño hijo, que observó todo, y su esposa lloraban sobre el cuerpo sin vida de Ricardo que quedó tendido en el piso de la joyería, boca abajo.
Cuando llegó la Policía, encontró en la escena del crimen unos 20 casquillos de bala de diferentes calibres.
Testigos informaron que los delincuentes escaparon caminando del lugar del crimen y un auto los esperaba a una calle de distancia.
DEJARON AL COMPINCHE
Máximo Caballero Pérez, de 30 años, fue abandonado por sus compinches en la entrada de la Ciudad Del Niño, muy cerca del Hospital Nicolás A. Solano. Tenía un tiro en el lado derecho del pecho y murió a las 5:20 de la tarde en el cuarto de urgencias.
CRITICAS
A la escena llegaron las unidades de Criminalística con modales groseros. Uno de ellos dijo: "Pa' fuera, que llegamos nosotros", impidiendo que periodistas recabaran informes y causando molestias en el público que se quejó de la manera no profesional de las autoridades.