El 21 de diciembre de 1995, el gobierno de Israel traspasó la ciudad de Belén, identificada en la tradición cristiana como el lugar de Nacimiento de Jesucristo, a la Autoridad Nacional Palestina, y se ha mantenido desde entonces bajo el control de los Palestinos. En esta ciudad se encuentra uno de los lugares más santos del cristianismo: La Iglesia de la Natividad (en la foto), en la que se encuentra marcado con una estrella el sitio exacto en que se asegura dio a luz la Virgen María.