La piel de los hombres es diferente a la de las mujeres, es más gruesa, tiene un ph más ácido y es más grasa, por lo que está más predispuesta para la aparición de granitos y la continua agresión del afeitado la irrita, descama y deshidrata. Por ello necesita productos específicos de tratamiento específico para no pasar de un príncipe azul a un sapo por descuido.
- Es recomendable el uso de un exfoliante una o dos veces a la semana, y una crema limpiadora a diario para evitar la aparición de granitos y pelos enquistados.
- Enjuagar el rostro con agua templada antes de usar la espuma (mousse o gel) de afeitar. El afeitado debe realizarse en el sentido del crecimiento del bello y no al revés. Al terminar, retirar el resto del producto solo con agua tibia, no se debe lavar la cara con jabón ya que reseca la piel.
- Utilizar una loción para después del afeitado que sea hidratante, no usar ningún producto que contenga alcohol que deshidrata la piel.