Existen varios factores para que se formen las piedras en los riñones como el desbalance en el pH de la orina, obstrucción en el tracto urinario, la deficiencia de un inhibidor endógeno de formación de piedras, la sobre excreción de los constituyentes de piedras, tomar poca agua permite que se concentre más la orina o factores hereditarios (cystirunia, hiperoxaluria primaria).
Cuando aparece por primera vez este mal los expertos recomiendan cambiar a una dieta más adecuada, que se pueden resumir en seis puntos que ayudan a eliminar o disminuir el nivel de las sustancias que forman a los cálculos. Empezando por beber de 2 a 3 litros de líquido (entre 8 y 12 vasos) a lo largo del día, lo que permite que las sustancias nocivas se eliminen con mayor facilidad. Se pueden tomar infusiones y jugos de frutas, pero al menos la mitad de lo ingerido debe ser agua, preferentemente baja en minerales. Leche, café y té negro, rojo o verde no son recomendables; sin embargo debe:
- Disminuir el consumo de grasas y harinas, ya que el sobrepeso no es favorable para tratar este problema.
- Restringir el consumo de sal a seis gramos al día (una cucharadita), incluyendo aquella que se emplea al cocinar los alimentos. Se aconseja dejar de usar salero en la mesa y evitar productos ricos en sodio, como embutidos y conservas.
- Reducir la cantidad de carne, huevo y pescado a una ración diaria de 120 a 150 gramos, ya que el exceso de proteínas estimula la formación de cálculos.
- Limitar el consumo de azúcar común, mermelada, miel, productos de pastelería y dulces.
- Evitar bebidas alcohólicas de cualquier tipo.