Los 46 rehenes de una banda de pistoleros de un clan tribal filipino fueron liberados tras llegar a un acuerdo los captores con las autoridades en la provincia de Agusan del Sur, en la región meridional de Filipinas.
El director de operaciones de la policía regional, Néstor Fajura, declaró a los medios nacionales que los rehenes, retenidos desde el jueves, "fueron liberados a las tres de la tarde, hora local".
Los captores, dirigidos por Ondo Pérez y buscados por asesinato y robo, llegaron a un acuerdo con las autoridades para que la Comisión Nacional de Pueblos Indígenas revise los cargos que pesan sobre ellos.
Pérez, un antiguo miembro de milicias gubernamentales, y sus correligionarios pertenecen a la tribu Mabobo.
El vicegobernador de la provincia de Agusan del Sur, Santiago Cane, y los demás miembros del comité de crisis que negociaba desde el primer día firmó un acuerdo con los forajidos para que ninguno fuese arrestado.