El gobierno panameño no pudo ablandar a la delegación de congresistas estadounidenses de convencer al resto de sus colegas y destrabar la firma del tratado de promoción comercial (TPC) con Panamá, pero aun así el presidente Ricardo Martinelli se despidió de ellos insistiendo en que el país es un "socio confiable".
"Como la economía mundial se hace más globalizada, Panamá seguirá desempeñando su papel histórico como una encrucijada económica no sólo para el hemisferio occidental, sino también para todo el mundo. Sin embargo hay una gran pieza que falta en el rompecabezas para seguir mejorando nuestra economía y que es el acuerdo de libre comercio con los Estados Unidos", dijo Martinelli.
En la conferencia de prensa para anunciar los resultados de la reunión, el mandatario dijo que resultaba "irónico", que mientras Panamá maneja el comercio "de casi todas las naciones de la tierra, no tenemos ningún acuerdo comercial con nuestro mejor aliado y amigo: los EE.UU".
Entre los temas de la reunión, Panamá informó a los congresistas sobre los planes en materia se seguridad que Panamá adelanta con México, Colombia y otros países centroamericanos.