El pleno de la Asamblea Nacional culminó ayer la discusión del primer bloque del proyecto de ley que fracciona la PTJ en dos nuevos organismos de investigación judicial.
El diputado perredista, Leandro Ávila, se convirtió en la única voz disidente de la bancada oficialista y expresó su rechazo parcial a la redacción de varios artículos del polémico proyecto.
Ávila manifestó sus dudas de que los policías que integren la DIJ respondan a las directrices de un fiscal del Ministerio Público, cuando la escala de mando vertical que tiene la Policía concede a su superior uniformado la facultad de sancionarlo y destituirlo por no cumplir una orden directa dentro de las investigaciones.