Otra vez el Cholito Mesero del Viejo café de Santana logró "tomarme el pelo" con una adivinanza. "A ver periodista, dígame qué es lo que el panameño prefiere dar o recibir?", dijo muy orondo el bellaco mesero.
No entendí el asunto y dije que recibir. Entonces el vida-ajena mesero se rió y anunció que estaba equivocado.
"Mire, el panameño desea más recibir regalos que darlos ahora que viene la Navidad", fue su respuesta vacilona.
Debí poner cara de tonto. El mesero santanero me señaló que "así que ya lo sabe, entonces vaya pensando en mi regalote de Navidad".
Luego que salí del antiguo restaurante centro de los bochinches de los años cincuenta, sesenta y setenta, tuve que aceptar que era verdad lo que dijo en broma el Cholito Mesero.
No sólo a los panameños, sino a casi todo el mundo le gusta más recibir regalos que darlos.
Y ahora que estamos próximos a las fiestas navideñas, este asunto de regalar se convierte en un lío para algunas personas.
Recuerdo siempre a un conocido que decía que le salía más barato irse a Miami, que quedarse en Navidad en su patria. Resulta que tenía muchos regalos que dar... y a veces la gente se disgustaba con él.
Existen personas que piensan que la amistad o afecto se mide por los balboas que cuesta un regalo.
Una vez escuché a una persona decir que había ido al almacén donde vendían el regalo para conocer su precio.
Amarrando la boca dijo que quien se lo dio era un "pilinque" porque el regalo no costaba mucho.
Pensé en lo que diría de mi regalo...
Hay quienes hacen regalos que no son los más adecuados.
Esto sucede porque no conocen las preferencias y gustos del regalado.
Regalarle un perfume puede incomodar a quien sufre de cantidad de alergia.
Regalarle una cajeta de chocolate a un(a) gordo(a), tal vez le cause conflictos por aquello de romper la eterna dieta que seguramente estará haciendo.
Una vez sin pensarlo dos veces le regalé una hermosa pluma... a un amigo ciego. Luego me enteré que el firmaba con la huella de sus dedos.
Que la Navidad no se convierta en un calvario y pérdida de plata por los regalos, son mis deseos, amigo lector.