Una lluvia de balas recibió Javier Saldívar, de 20 años, la madrugada de ayer lunes, frente a los ojos de su novia, cuando ambos se encontraban en las inmediaciones de su hogar - apartamento 7 de la Multi 7 de Renovación Urbana -, en Curundú.
Doce proyectiles le arrancaron la vida a Javier Saldívar a las 5:30 a.m. Un familiar desesperado y angustiado por la tragedia, lo llevó al Hospital Santo Tomás para que los galenos lo atendieran.
La bala que acabó con la vida de Javier fue la que entró por el ojo derecho y salió por la nuca. Las otras se alojaron en la tetilla derecha, muslo derecho, pie derecho, tobillo derecho, debajo del ombligo y en el tórax.
El esfuerzo del hermano de la víctima, Orlando Saldívar, - quien levantó el cuerpo y lo introdujo en su auto, un taxi, marca Chevy Monza de color blanco, con matrícula 8T- 44 994, y lo trasladó desde Curundú, hasta el HST - fue en vano porque diez minutos después de ingresado en el hospital, el médico decretó su muerte. Un morador del lugar que pidió reserva de identidad, aseguró que los asesinos de Saldívar son tres menores de edad, mientras que la PTJ contó en la anatomía del hoy difunto,12 impactos de balas propinados por desconocidos. |