La comunidad Calle del Agua, en Aguadulce, ha sido olvidada por las autoridades.
Las carreteras están en condiciones deplorables y cada vez el tránsito es más difícil, porque los cráteres son enormes.
Según los moradores, otro de los problemas que confrontan es que el parque de la comunidad, que era el sitio de sano esparcimiento visitado por niños y adultos, se ha convertido en la casa de las alimañas y el sitio preferido de los delincuentes porque está repleto de herbazal.
"Las bancas no se ven entre tanto monte, las luminarias no sirven y da miedo acudir al lugar porque un alacrán podría picar a un niño, o lo que es peo, podríamos ser atacados por los amigos de lo ajeno que se esconden cerca", enfatizaron los afectados.
Por el momento, los pobladores recogieron dinero y procedieron a tapar los huecos de las calles más deterioradas.