Después de una semana de no saber nada del paradero de su hija, la señora Lipzin Borges puede respirar en paz.
La pequeña, quien fue sustraída por su propio padre a la salida de la escuela, fue recuperada sana y salva por las autoridades.
Eso ocurrió en horas de la madrugada de ayer, martes, en el área de Gorgona, en el distrito de Chame, donde la niña estaba junto a su padre Frank Azcárraga, y su abuela paterna.
El director de la DIJ, Javier Carrillo, explicó que después de varios días de seguimiento se logró ubicar el lugar donde se encontraba la infante.
A través de un allegado a Frank Azcárraga, padre de la menor, se logró establecer un puente y comenzaron las negociaciones.
Carrillo fue claro al enfatizar que no hubo ningún allanamiento a la vivienda donde se encontraba la niña, ni tampoco resistencia por parte del padre de la menor a entregarla.
Informó que a la menor no se le nota ningún maltrato físico, pero a la niña se le hacen pruebas para conocer sobre posibles traumas psicológicos.
Frank Azcárraga fue indagado por las autoridades competentes, las que serán las encargadas de determinar si se le formularán cargos.
La mayor Aida Villarreal, jefa de la Policía de Menores, explicó que le corresponde al Juzgado Cuarto Seccional de Familia tomar la decisión de a quién le va a corresponder la responsabilidad de velar por la custodia de la niña hasta que se concluya el proceso.
Indicó que aunque casos similares a la de la pequeña han ocurrido anteriormente, los mismos no se dan con mucha frecuencia, pues ha imperado el diálogo entre los padres en bienestar de los menores.