La Casa Blanca condenó como "peligrosa y temeraria" la filtración de cables diplomáticos estadounidenses divulgados por la página de internet Wikileaks, que la residencia presidencial califica como "robados".
En un comunicado difundido con antelación a que varios periódicos de todo el mundo publicaran la filtración facilitada por la página, la Casa Blanca aseguró que la divulgación de los cables pone en peligro los intereses de EE.UU. en política exterior, a agentes secretos y a "la causa de los derechos humanos, así como las vidas y el trabajo de los individuos" que los defienden.
Por su naturaleza, indica la Casa Blanca, los informes diplomáticos a Washington son "información franca y a menudo incompleta", que no representa necesariamente la política de EE.UU. ni tampoco "forja las decisiones políticas definitivas" cada vez.